La sociedad Montes de Las Navas permutó con el Consistorio una parcela valorada en la mitad para la Ciudad del Golf

Actualizado: miércoles, 25 abril 2007 21:28

ÁVILA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

La sociedad Montes de Las Navas permutó un terreno forestal valorado en 125.000 euros con otro del Ayuntamiento de Las Navas del Marqués (Ávila), valorado en 300.000 y considerado área crítica para la cigüeña negra, para construir la Ciudad del Golf.

Esta superficie se adjudicó sin concurso, a pesar de tratarse de una sociedad pública, al promotor de la Ciudad del Golf --Residencial Aguas Nuevas--, a quien se vendieron los terrenos a precio de suelo rústico, cuando ya se conocía que allí iba a construirse una urbanización.

Para la asociación ecologista Centáurea, podría tratarse de un delito de malversación de caudales públicos dado que "con la permuta se rompe el principio de salvaguardar el interés general frente al particular".

La parcela que se intercambia, concretamente, es en la que se pretendían plantar los pinos que se talaran en la zona protegida, por lo que, a juicio de los ecologistas, "no tendría valor ecológico hasta dentro de 40 o 50 años".

Así lo explicó hoy Carlos Bravo, miembro de la asociación ecologista Centáurea, después de que los abogados analizaran el contrato de la permuta entre la sociedad y el Ayuntamiento.

Se trata de uno de los documentos que se solicitó desde el mes de noviembre y que no se presentó hasta ayer, a última hora del mediodía, junto con el contrato de compraventa suscrito entre Montes de Las Navas y la Unión Resinera para la adquisición de los terrenos.

Como consecuencia de esta demora en la presentación de la documentación solicitada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Ávila, tres de los imputados --el alcalde de Las Navas, Gerardo Pérez; el secretario municipal, Carlos de la Vega; y el ex delegado de la Junta, Félix San Segundo--, no declararon finalmente, al entender el magistrado que no se les podía interrogar sin analizar esta nueva documentación.

Aunque todavía no se ha fijado fecha para que comparezcan, se espera que lo hagan después de las elecciones.

Para los ecologistas, se trata de una "maniobra" que han utilizado para "ganar tiempo".