BURGOS, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Burgos sorprendió a un motorista que circulaba a 151 kilómetros a la hora por la Avenida de las Islas Baleares y que pilotaba una motocicleta con cuatro meses de antigüedad de carné cuando su conducción, por las carecterísticas del vehículo, requiere dos años.
Según informaron a Europa Press fuentes de la Policía, el motorista hacía uso del casco a su paso por el control preventivo de velocidad donde fue sorprendido y dio negativo en la prueba de alcoholemia aunque circulaba con permiso de conducir de clase A, con cuatro meses de antigüedad, cuando para conducir una motocicleta como la que pilotaba se necesita acreditar dos años de antigüedad de este permiso.
Los hechos se produjeron a ultima hora de ayer cuando la Policía Local realizaba un control preventivo de velocidad en la avenida de Islas Baleares.
Una vez detenida la motocicleta e identificado su conductor, se le trasladó a dependencias policiales, donde los agentes elaboraron las diligencias como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico por conducir "con temeridad manifiesta". El atestado policial se remitió al Juzgado de Guardia.
El control preventivo de velocidad se realizó a 197 conductores, entre las 20.38 y las 21.00, y en total fueron trece los conductores denunciados por superar la velocidad máxima establecida para circular con un vehículo a motor por la vías urbanas.
CONTROLES
La Policía Local de Burgos realizó durante el primer cuatrimestre del 2007 un total de 31 controles de velocidad con el radar puesto en funcionamiento por el Ayuntamiento.
Así, de los 10.953 conductores controlados durante el primer cuatrimestre del año, 170 fueron denunciados por superar la velocidad máxima establecida para circular con un vehículo a motor por el casco urbano. De los controles realizados, 15 se realizaron en horario de mañana y 16 en horario de tarde.
Con la nueva ley del carné por puntos, conducir por encima de la velocidad establecida lleva aparejada la perdida de dos a seis puntos, en función de la velocidad que registre el radar y de las características de la vía.
El exceso de velocidad es una de las principales causas de los accidentes de tráfico y las medidas preventivas y de persuasión como el radar "ayudan a concienciar a los conductores de la necesidad de reducir la velocidad y respetar las normas de tráfico, con el fin de contribuir al descenso de la siniestralidad", resaltaron las mismas fuentes.
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