Taratuto se "redime" con 'La Reconstrucción', una necesidad personal imprescindible para volver a la comedia

VALLADOLID 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director argentino Juan Taratuto ha acudido al tema de la redención en su nuevo largometraje, 'La Reconstrucción', una historia fruto de la necesidad personal que le asediaba y que tenía que abordar para poder volver al género de la comedia.

La película, que ha sido recibida con discreción por el público de Valladolid, es su cuarto largometraje y el primer melodrama tras tres comedias, que han sido las que le han dado el éxito; no obstante, su deseo se centraba en contar "algo más personal", por lo que en un momento determinado surgió la posibilidad de hacer una película sobre la redención y las segundas oportunidades y la cogió.

"Estaba encasillado en la comedia y los productores quieren que haga comedia, pero sabía que tenía que hacerla para después poder hacer más comedias", ha confesado en referencia a 'La Reconstrucción', película que tiene que ver con experiencias propias que Taratuto tenía que volcar en el cine para que no le echaran de su casa.

Las primeras líneas las escribió en una clínica en el momento de la muerte de su padre, momento en el que anheló abordar ese tema de las "segundas oportunidades", aunque luego le llevó mucho tiempo escribir y corregir; no obstante, aquel proceso no sería definitivo porque con la llegada de Diego Peretti llegó el cambio de guión fruto del enfoque personal del actor.

Peretti, a quien considera "gran actor", amigo y "muy inteligente" pero no "fetiche" por la connotación que el término tiene, cambió la esencia del personaje, que pasó de ser "muy locuaz, agresivo, más hablador y un poco prepotente" a una persona "silenciosa, casi un animal", lo que se tradujo en varios meses de reescritura del guión en busca de "sutileza".

"El trabajo con Diego ha sido tremendamente enriquecedor y esta película sin Diego no sería esta película", ha destacado el director, quien ha puntualizado que cuando estuvo listo no logró una cara para el protagonista y que necesitó reescrituras para entender que Diego era "la persona".

La película, primera del tandem Taratuto-Peretti-Cineart --"ya ha otra en la puerta", ha anunciado el productor Cristian Carbonell--, tiene como protagonista a Eduardo, un hombre asocial y de costumbres y modo de vida solitario que, trabajador en una petrolera, acude a la llamada de su amigo Mario, residente en Ushuaia, que le encomienda la atención de su negocio mientras él ingresa en el hospital.

La muerte de Mario pilla por sorpresa a su mujer Andrea y sus hijas Cata y Ana, que le recuerdan a su hijo, primer momento en que el espectador tiene oportunidad de conocer algo de su vida; Eduardo atiende durante unos días la tienda y a la familia, que atraviesa momentos muy duros, y en un momento determinado decide marcharse aunque, a medio camino, vuelve a la casa.

Su actitud cambia poco a poco: trata de unir a las dos hermanas y de ser comprensivo con Andrea, con quien en un momento determinado mantiene una conversación que acaba en confesión: la muerte de su mujer tras tres años de enfermedad, su ausencia en su funeral --"desde entonces vivo con vergüenza", confiesa--, la separación de su hijo Gastón...

EL ESCENARIO, EL NECESARIO

La historia de 'La Reconstrucción' necesitaba que los personajes estuvieran lejos de una gran ciudad y Ushuaia, en Tierra del Fuego, es ese lugar al que se va escapando de algo o a hacer dinero por el desarraigo que supone. "Queríamos que los personajes estuvieran en un lugar neutro", ha precisado antes de reconocer estar "harto" de rodar en Buenos Aires.

"Siento que he empezado a aprender a filmar con esta película, que fue una escuela", ha señalado Taratuto en referencia a aspectos como la luz o la dirección de arte a través de los "paisajes, la luz, el ritmo o los colores de Ushuaia" y que son distintos a los que precisan las comedias.

En ese sentido la productora, Dolores Llosa, ha considerado que 'La Reconstrucción' fue "un desafío" en Argentina por varias razones: porque las comedias y las cintas policiales son más fáciles de financiar y por el traslado durante las siete semanas de rodaje a Ushuaia, ubicada a 4.000 kilómetros de Buenos Aires y donde no hay proveedores filmográficos.

"El desafío mayor fue sostener una logística que nos permitiera tener todo lo que necesitábamos"; ha añadido antes de trasladar su "confianza plena" en la película con motivo de su estreno en Argentina aunque la "dificultad" radicaba en llevar a la gente al cine.

Por su parte, Cristian Carbonell ha calificado de "fabuloso descubrimiento" la aptitud de Taratuto con el drama a través de una película " intima y de color sentimentalmente europeo".

EL DIRECTOR

Juan Taratuto nació en Buenos Aires (Argentina) en 1971, se licenció en Ciencias de la Comunicación por el Colegio Nacional de Buenos Aires y estudió Cine en la Escuela de Cine de Avellaneda y en la Fundación Universidad del Cine (FUC).

A mediados de los 90 comenzó a trabajar como director publicitario en campañas en Argentina y en todo el mundo, dirigiendo anuncios premiados en Cannes y otros certámenes; también ha trabajado como guionista, operador de cámara y director de algunos videoclips.

En el año 2003 escribió y dirigió 'No sos vos, soy yo', su primer largometraje, que disfrutó de gran aceptación por parte del público y sus siguientes películas fueron '¿Quién dice que es fácil?' y 'Un novio para mi mujer', ambas éxito de espectadores.