VALLADOLID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
UGT Servicios Públicos Castilla y León, en el Día del Celador que se celebra hoy, ha reivindicado la figura de este colectivo como profesionales imprescindibles para las instituciones sanitarias, "pese a no gozar del reconocimiento que deberían".
El sindicato ha expresado también su agradecimiento por el esfuerzo y compromiso en la lucha en equipo contra la Covid puesto que sus integrantes han sido la cuarta categoría profesional con mayor porcentaje de positivos afectados en pandemia.
Y es que, tal y como recuerda Holguín, secretario regional de Sanidad de UGT Servicios Públicos de Castilla y León, "el personal sanitario no son solo médicos y enfermeras. Son todos los profesionales que trabajan con pacientes en el entorno de la sanidad pública".
Para ello, han llevado a cabo un repaso de sus "históricas reivindicaciones" aduciendo, en primer lugar, que las funciones del colectivo, recogidas en el Estatuto del Personal no Sanitario al Servicio de la Segundad Social, datan del año 1971 y, por tanto, "están absolutamente desfasadas y alejadas de la realidad laboral actual".
Además, el texto al que aluden, de acuerdo con los delegados sindicales, es "claramente sexista e incompatible con el artículo 14 de la Constitución, que señala la igualdad entre sexos". Tampoco guarda relación con las funciones que actualmente realiza el colectivo y, de hecho, la mayoría de las que se llevan a cabo hoy por hoy no vienen recogidas en el documento".
En este sentido, UGT insiste en la reclasificación profesional "para que los trabajadores ocupen el lugar que realmente les corresponde". Para el sindicato, "es evidente que la Administración autonómica y la estatal llevan practicando dejadez hacia este grupo profesional que lleva décadas demandando una actualización de sus funciones, la dignificación de la profesión y una formación adecuada".
Asimismo, los trabajadores reclaman una necesaria mejora de unos sueldos que, en muchos casos, apenas superan el salario mínimo interprofesional.
La organización sindical considera necesaria la existencia de una titulación académica reglada "para dotar al colectivo profesional de una serie de conocimientos imprescindibles para ejercer su labor, y para sentar las bases para la mejora de cada una de las técnicas aplicadas mediante el intercambio de información".