La UVA y la DGT lanzan una campaña sobre el uso de drogas y medicinas al volante

Actualizado: jueves, 14 enero 2016 10:40

VALLADOLID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Centro de Estudios sobre Alcohol y Drogas de la Universidad de Valladolid (UVA) y la Dirección General de Tráfico (DGT) han puesto en marcha una campaña para sensibilizar e informar a los médicos y otros profesionales sanitarios que tratan a pacientes drogodependientes sobre los estupefacientes y su efecto en la conducción de vehículos.

Además, se les ofrece un tríptico informativo para que entreguen a sus pacientes sobre cómo las distintas drogas, y los trastornos por uso de sustancias, afectan a la conducción.

"En general, la implicación de los profesionales sanitarios en el campo de las drogas y la conducción es limitada", reconoce el catedrático de Farmacología de la Universidad de Valladolid, Javier Álvarez, quien ha elaborado y supervisado todos los contenidos.

Con iniciativas como esta, se pretende que los médicos se impliquen más tanto en la información que dan a sus pacientes, como en la selección de los medicamentos que menos interfieren en la capacidad de conducción, han informado a Europa Press fuentes de la UVA.

La iniciativa arranca este mes de enero, se prolongará a lo largo de todo 2016 y consta de varias acciones, concretamente la edición de un folleto dirigido al colectivo médico y un tríptico que se publicará cada trimestre dedicado a una sustancia en concreto: opioides, cocaína y estimulantes, alcohol y cannabis. El primero de estos trípticos se refiere a los opiáceos.

Álvarez ha advertido de que la mayoría de la población "no es suficientemente conocedora de la posible influencia de ciertas medicaciones sobre la capacidad de conducción".

Además, ha recordado que el alcohol y las drogas constituyen uno de los principales factores de siniestralidad en el tráfico, de manera particularmente relevante en España. "En todos los países desarrollados, conducir con la presencia de tóxicos es un problema de enorme magnitud y que ocasiona un número muy importante de colisiones de tráfico", ha añadido.

'Drogas, adicciones y aptitud para conducir' es el título del folleto de ocho páginas dirigido a los médicos. Su finalidad es que estos profesionales ofrezcan a los pacientes con adicciones la mejor información posible sobre cómo el consumo de drogas afecta a la conducción de vehículos, y el efecto que su enfermedad (la adicción) y el tratamiento prescrito poseen a la hora de conducir.

Los datos demuestran que conducir bajo los efectos de drogas no solo deteriora la capacidad para hacerlo con seguridad, sino que además se asocia a un mayor riesgo de implicación en accidentes de tráfico con resultado de muerte existiendo, en general, una relación dosis-efecto: a mayor cantidad consumida, mayor efecto y riesgo. Además, el consumo de varias sustancias, incluida el alcohol, es muy frecuente en los conductores accidentados.

DATOS PREOCUPANTES

Gracias a los resultados del Proyecto DRUID se conoce que de los 13 países europeos participantes en el estudio, España ostenta el porcentaje más elevado de conductores que conducen bajo el efecto de alguna droga (7,63 por ciento) y de los que lo hacen bajo los efectos de alcohol, drogas y medicamentos al mismo tiempo (1,14).

Además, España es el segundo país, por detrás de Italia, con mayor prevalencia de positivos (14,85 por ciento) en alcohol o drogas o medicamentos, tres veces (4,43) el valor de la media del resto de países, y segundo también de positivos (0,57 por ciento) en policonsumo (combinación de drogas y/o medicamentos). El cannabis es la droga más frecuente entre los conductores españoles, seguida por los estimulantes.

"Los distintos tipos de drogas -depresoras (alcohol y opiáceos), estimulantes (anfetamina y cocaína), perturbadores de las percepciones (cannabis)-, deterioran de manera clara la capacidad para conducir con seguridad, si bien los mecanismos neurobiológicos implicados en esta acción pueden ser diferentes", ha señalado el catedrático de Farmacología, que ha aseverado que "en cualquier caso, conducir con la presencia de drogas se asocia a un incremento en el riesgo de verse implicado en una colisión de tráfico fatal, con fallecimiento".

Asimismo, muchos pacientes en tratamiento por abuso de sustancias conducen de forma habitual y/o por motivos profesionales. Y existen evidencias de que la medicación prescrita para tratar la adicción a diferentes drogas afecta la capacidad de conducir de los pacientes al disminuir su estado de alerta.

El primer tríptico de esta campaña dirigido a pacientes con dependencia, opiáceos y aptitud para conducir, recuerda que determinadas sustancias como la heroína, la morfina y la metadona, interfieren con una adecuada capacidad para conducir con seguridad.

Entre sus efectos al volante destacan el efecto sedante y la intensa miosis que producen. "Conducir con la presencia de opiáceos no solo deteriora la capacidad para conducir con seguridad, sino que además se asocia a un mayor riesgo de implicación en accidentes de tráfico con resultado de muerte", sostiene el folleto.

Otro apartado del tríptico se refiere a la legislación sobre drogas y conducción, un delito tipificado en el Código Penal. También recuerda cómo las adicciones influyen a la hora de conducir.

"La enfermedad (dependencia), la posible existencia de otras patologías y la medicación recibida son aspectos a tener en cuenta a la hora de valorar la aptitud para conducir. Los pacientes deben ser conscientes de los efectos de su enfermedad, medicación recibida y consumo de drogas, sobre la conducción y el mayor riesgo de accidentes", expone.

La campaña, patrocinada por Indivior, está avalada por la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD); la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol), la Red de Trastornos Adictivos (RTA), la Sociedad Española de Medicina de Tráfico (SEMT), la Sociedad Española de Toxicomanías y el Plan Nacional sobre Drogas.

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