BARCELONA, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La candidata a la Alcaldía de Barcelona por ICV-EUiA-EPM, Imma Mayol, se comprometió hoy a impulsar una central de biomasa en la Zona Franca que utilizará los residuos vegetales procedentes de Parcs i Jardins y que proporcionará electricidad a 2.500 viviendas de la ciudad.
Acompañada del conseller de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat, Francesc Baltasar, Mayol indicó que "no se conoce ningún antecedente de central de biomasa en medio urbano" que genere energía eléctrica, frío y calor, y subrayó que se trata de una iniciativa que "convierte un problema en una oportunidad".
La central, que costará seis millones de euros más IVA, producirá 5.300 megawatios por hora al año desde el tercer trimestre del 2008 a partir de las 14.000 toneladas de residuos vegetales que se producen en las 1.000 hectáreas de espacios verdes con los que cuenta Barcelona sin la sierra de Collserola.
De esta forma, según Mayol, se cumplirá un objetivo energético "que también tiene que ver con el equilibrio en el territorio", ya que la producción de energías renovables no puede ser sólo "responsabilidad del mundo rural".
En este sentido, la dirigente ecosocialista consideró que es necesario "estudiar todos los recursos" de los que dispone Barcelona para generar energía de forma renovable y admitió que "no son muchos", de lo que se desprende que lo importante "es el ahorro y la eficiencia", dijo.
Además de este segundo objetivo de producción de energía, Mayol citó un tercero de tipo "estratégico", ya que es "una acción eficaz contra el cambio climático y elimina residuos que cuestan al ayuntamiento 200.000 euros al año".
Como beneficios, la central reducirá el consumo de combustible y las emisiones de dióxido de carbono en unas 600 toneladas por año, lo que lo convierte en el segundo mejor proyecto desde el punto de vista de euro invertido por beneficio obtenido después de la central eólica en el puerto, otra de las propuestas estrella de ICV-EUiA-EPM.
Por su parte, el conseller Baltasar definió a Barcelona como la "capital catalana en políticas sostenibles" e informó de que, de momento, Catalunya tiene dos plantas de biomasa y ocho más en proyecto, que se pondrán en marcha en cuanto el Ministerio de Industria y Energía establezca por decreto las primas a la producción de electricidad.
De todas formas, Baltasar señaló que las centrales de biomasa no se pueden repartir "indiscriminadamente" por el territorio, sino que se debe llegar a una cifra "notable" para que tengan viabilidad económica.
La idea, según Baltasar, es que la energía procedente de la biomasa represente el 10% del conjunto de renovables, pero su virtud está en aprovechar residuos y en "incentivar la acción preventiva" de limpieza en los bosques para evitar incendios.
