Apuesta por gestionar desde un organismo "único" todos los transportes del área metropolitana y de la segunda corona
BARCELONA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato de ERC a la Alcaldía de Barcelona, Jordi Portabella, apostó hoy por reestructurar toda la red de autobuses de Barcelona, de forma que las líneas de autobús sólo circulen por una calle y estén conectadas a menos de 100 metros entre ellas.
Se trata, dijo Portabella, del modelo de "red de autobuses ortogonal", que ya se aplica en ciudades como Nueva York (Estados Unidos).
Tras desplazarse con el autobús de la línea 10 hasta la Universitat Pompeu Fabra situada en barrio del Poble Nou, Portabella defendió la adaptación del modelo de la red de autobuses de Nueva York a Barcelona, amparándose en un estudio del profesor Salvador Rueda, que, según él, confirma la viabilidad de esta propuesta.
De aplicarse este sistema, los autobuses incorporarían el nombre de la calle por la que circularían, de forma que, según Portabella, se "facilitaría la identificación" de las líneas por parte de los usuarios. Este modelo sería mucho más "comprensible" que el actual, defendió el alcaldable de ERC, que consideró que actualmente la ciudadanía tiene "muchas dificultades" para saber qué autobús usar en un desplazamiento.
Con la aplicación de este sistema, para el que se pondrían en funcionamiento 200 autobuses más durante el próximo mandato, se harían "como máximo dos transbordos de un autobús a otro" para efectuar un desplazamiento, según Portabella, para quien la aplicación de este sistema sólo comportaría ventajas.
Preguntado por la viabilidad de implantar el sistema con la distribución de las calles de Barcelona, Portabella contestó que en la mayoría de la ciudad las calles se cruzan perpendicularmente las unas con las otras, por lo que el nuevo modelo significaría una "simplificación extrema" de la red de autobuses. La única excepción, explicó, serían los cascos antiguos, donde seguirían funcionando los autobuses de barrio.
En cuanto a su coste de implantación, Portabella aseguró que es una medida "que no cuesta dinero, sino sólo neuronas", y que es posible ponerla en práctica durante el próximo mandato.
El alcaldable republicano incluso negó que el cambio de modelo de la red de autobuses fuera difícil de asimilar para la ciudadanía. "No veo porqué", contestó al ser preguntado por si la medida requeriría un "cambio cultural" por parte de los barceloneses.
UNIFICAR EL TRANSPORTE PÚBLICO DE LA REGIÓN METROPOLITANA.
Portabella también apostó por gestionar todo el transporte público del área metropolitana de Barcelona y de la segunda corona, que llega hasta ciudades como Igualada, Manresa o Vic, desde un único organismo, que estaría integrado por la Generalitat y por los ayuntamientos locales.
Este organismo sería el encargado de las líneas de metro, los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC), los trenes de Cercanías y las líneas de tranvía y los nombres actuales de estos transportes se sustituirán por la denominación única 'mCAT' (los 'metrocates').
En cuanto a las líneas de FGC, el candidato de ERC propuso la construcción de cuatro nuevas líneas en superficie, que unirían a Barcelona con las comarcas del Baix Llobregat, el Vallès occidental, el Vallès Oriental y el Maresme (Barcelona), llegando a un total de 19 líneas ferroviarias en el área metropolitana.
Acompañado de los alcaldables de ERC de municipios como Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet y L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), entre otros, Portabella hizo esta propuesta tras recordar que el 65% de los desplazamientos entre Barcelona y otros municipios del área metropolitana se realizan en transporte privado. Esto refleja, según él, que actualmente "los enlaces en transporte público" son en este sentido "insuficientes".
En cuanto a la frecuencia de paso del transporte público, Portabella apostó por que nunca sea superior a 15 minutos y lograr que en los horas punta no supere el minuto y medio.
