El 41% de los alumnos de la primera escuela de pastores de Catalunya estaba en el paro

Actualizado: martes, 14 abril 2009 18:12

LLEIDA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

El 41 por ciento de los 24 alumnos de la primera escuela de agricultores y pastores catalana, que hoy ha empezado el curso en Gavet de la Conca (Lleida), estaban en el paro y un 28 por ciento no habían tenido relación con tareas agrarias.

Con una media de 31 años, los 24 alumnos, entre ellos cuatro chicas, empezaron hoy en la Finca Bon Repos de la Diputación de Lleida, las clases teóricas que acabarán dentro de un mes, cuando en dos turnos empezarán las prácticas en 25 explotaciones de vacuno, ovino, caprino, equino y bovino del Pirineo de Lleida.

Entre los estudiantes, uno de los más jóvenes es Enric Rollano, de 18 años, de Sorpe. Dice que sus padres se llevaron un disgusto cuando les explicó que se apuntaría a la escuela: "Mi padre me dijo que me buscara otra cosa", explicó durante la inauguración del curso.

El 70 por ciento de los alumnos ha llegado de comarcas rurales y de ellos un 40 por ciento procede zonas de montaña. La mayoría tiene entre 27 y 34 años.

Un 28 por ciento no tenía ninguna relación con el sector. Son los que han cambiado ciudad por campo, dejando atrás empleos de funcionario o diseñador gráfico, como la portuguesa Lucy Dos Santos, que quiere cambiar ocho horas de ordenador por tareas al aire libre, sin descartar en un futuro compaginar las dos cosas.

Algunos han dejado un trabajo para apostar por tener un rebaño. Roman Pons es uno de ellos. Trabajaba de interiorista en Vilabella y está dispuesto a montar una explotación ovina o caprina con el objetivo de llegar a vender queso.

La escuela de Payeses y Pastores del Pallars Sobirà forma parte del proyecto Grípia, que en pallarés significa comedero de ovejas y cabras, una iniciativa que pretende conseguir el relevo generacional, según Vanesa Freixes, de la empresa Montanyanes de Sort, que impulsó el proyecto.

Grípia cuenta con el respaldo de la Diputación de Lleida y la Generalitat, a través de las consellerias de Agricultura, Alimentación y Acción Rural (DAR) y de Trabajo, así como del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, el Instituto de Desarrollo y Promoción del Alto Pirnineo y Aran (Idapa), la Unión Europea y Caixa Catalunya.

El vicepresidente de la Diputación, el republicano Gabriel Pena, inauguró hoy el curso en el que el responsable de formación del DAR, Joan Salvador Minguet, dijo que la Generalitat había intentado sin éxito impulsar una escuela de pastores en dos ocasiones, hace tres y cinco años.

El proyecto Grípia, además de la escuela, contempla la creación de un banco de tierras, asesoría técnica a las explotaciones, la comercialización de productos, como la lana y la carne. "Se trata de que un agricultor o ganadero pueda decir a la gente sin complejos que lo es y que si se lo gestiona bien puede tener vacaciones y conseguir el relevo generacional para las explotaciones de la zona", resumió Vanesa Freixes.