BARCELONA, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El 80% de los catalanes asegura que come fuera de casa, como mínimo, tres veces por semana y el 56,4% lo hace preferiblemente durante el mediodía y gasta una media de 16 euros, según se desprende de un estudio encargado por la Conselleria de Agricultura, Alimentación y Acción Rural al Instituto Cerdà para conocer los hábitos de consumo de alimentos en Catalunya.
El estudio muestra que el consumo alimentario fuera de los hogares representa una cuarta parte del consumo total de las familias en estos productos. Esta es una cifra importante si se tiene en cuenta que las ventas netas de la industria alimentaria en Catalunya suponen un total de 16.815 millones de euros (por delante de los demás sectores) y ocupa a casi 78.500 personas.
El principal motivo que expone el 48,7% del total de 1.000 personas encuestadas para comer fuera de casa es el trabajo, aunque esta cifra está muy igualada por el 46,6% restante que esgrime motivos relacionados con el ocio.
No obstante, durante el fin de semana, el porcentaje de catalanes que decide comer o, preferiblemente, cenar fuera de casa por razones de ocio asciende hasta el 85,3%.
SIETE DE CADA DIEZ ELIGEN COCINA TRADICIONAL.
Otro de los datos que destaca la Conselleria entre las conclusiones del trabajo es que siete de cada diez entrevistados afirmó que prefiere los restaurantes de cocina tradicional y del país tanto en sus comidas fuera de casa durante los días laborables como durante el fin de semana.
El motivo principal de esta elección yace en que para el 80% el nivel de confianza que ofrecen los ingredientes ofertados en este tipo de establecimientos es alto o muy alto y la puntuación que atorgan a los restaurantes de cocina tradicional alcanza el 7,1 sobre un máximo de 10 puntos.
Por lo que respecta a la comida rápida, a pesar de ser una opción "habitual" en más del 10% de las comidas fuera de casa, obtiene la puntuación más baja (un 3,3%) por la desconfianza del consumidor en cuanto a la calidad de los alimentos ofertados.
Las preferencias alimentarias de los catalanes recogidas por el Instituto Cerdà corroboran que existe una "clara" preferencia por los productos autóctonos como la ternera, los 'calçots' (cebollas tiernas) o las setas, escogidas por el 60,2% de los encuestados.
Asimismo, el consumidor también se decanta por los productos de temporada en un 48,8% de los casos y por los productos que tienen Denominación de Origen (DO) el 24% de las veces.
En cuanto a la elección del vino, el 33,2% asegura que los pide con DO, frente al 14,6% que exige que sea de origen catalán y lejos del 8,8% que elige esta bebida en función del precio.
