Abre en su totalidad el refugio antiaéreo de Poble Sec de Barcelona

Europa Press Catalunya
Actualizado: jueves, 29 marzo 2007 17:15

BARCELONA 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

El refugio antiaéreo que se construyó para resguardar a la población civil de las bombas de la Guerra Civil en el barrio del Poble Sec de Barcelona abrirá en su totalidad a partir del próximo domingo. La iniciativa surge del Museu d'Història de la Ciutat y del distrito Sants-Montjuïc.

Con el motivo de la conmemoración del 70 aniversario de los bombardeos que sufrió Barcelona durante la Guerra Civil y desde el próximo domingo, el denominado refugio 307, situado en la calle Nou de la Rambla, permanecerá abierto al público.

En el interior del refugio, los visitantes tendrán la oportunidad de escuchar los sonidos de los bombardeos y las voces de los niños allí refugiados para rememorar, de esta manera, la experiencia vivida por la población civil.

En el exterior, se han instalado unos paneles explicatorios que recrean los momentos vividos durante la contienda, en el marco de la creación de un Centro de Interpretación Histórica.

El refugio 307 fue construido por la población civil para protegerse de los bombardeos que se vivieron durante la Guerra Civil. De hecho, los planos que permitieron crear esta trama de túneles aprovechando el pendiente de la montaña de Montjuïc, fueron diseñados por un vecino del barrio.

En el lugar, aún se pueden contemplar, perfectamente, las tres áreas de acceso al refugio, dónde se conservan los restos de los sanitarios y el sitio en el cuál estaba situada una fuente que suministraba agua corriente a los vecinos. El refugio también disponía de una instalación eléctrica que permitía iluminar todos los túneles.

La nueva apertura del refugio, que abrió un primer tramo de túnel en 1999, pretende ser un "grito de rabia y un deseo para que no se vuelva a repetir algo así", aseguró hoy el director del Museu d'Història de la Ciutat de Barcelona, Antoni Nicolau.

"ESTOY MUY EMOCIONADA DE VOLVER A ENTRAR".

Algunos de los supervivientes de los bombardeos recuerdan perfectamente el tiempo que pasaron en el refugio. Este es el caso de Dolors Carbonell, que sólo tenía 7 años de edad cuando se inició la Guerra Civil. "Estoy muy emocionada de volver entrar, aunque los recuerdos hacen que me ponga muy triste", señaló.

Por su parte, Joan Zapater, hijo del vigilante del refugio y vecino del Poble Sec, explicó que al final de la Guerra "los niños sabían adivinar por el ruido si las avionetas iban cargadas con bombas o no".

Zapater, que cuando empezó la Guerra tenía 10 años, recordó que la construcción del refugio no quedó exento de polémica, ya que, durante la excavación de uno de los túneles, fallecieron dos niños, por un desprendimiento de tierras.

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