BARCELONA 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los restos de ADN hallados en las uñas de la mujer ecuatoriana asesinada en Taradell (Taradell) en agosto de 2006 han resultado ser del único detenido hasta ahora, Francisco Javier Z.J.. Así concluye la investigación del caso, que ha llevado de cabeza a los Mossos d'Esquadra desde hace más de un año.
La mujer vivía desde hacía dos años en el barrio de Santa Anna de Vic --el mismo que el detenido-- con una compañera y no tenía ningún familiar en España, por lo que la Asociación Ecuatoriana en Osona inició una colecta para financiar la repatración del cadáver a su país de origen, donde residían sus dos hijos.
Los hechos tuvieron lugar la tarde del 11 de agosto del año pasado, cuando la víctima, Rafaela D.J., de 46 años, desapareció cuando iba a trabajar a Roda de Ter, localidad cercana a Vic. Su cadáver apareció dos días después en un bosque cercano a la carretera B-520, entre Viladrau y Taradell.
La muerte se produjo por asfíxia y el cadáver apareció con la cabeza envuelta en cinta adhesiva, así como las manos y los pies. Cuando la encontraron, faltaba su bolsco con el teléfono móvil y dinero en efectivo.
Del crimen no quedó más rastro que el cadáver, ya que no se halló ningún testigo, imagen, huellas u otras pruebas concluyentes. Tres meses después de los hechos, los investigadores obtuvieron una pista a consecuencia del seguimiento de los objetos robados.
Después de seguirle, los Mossos descubrieron que el sospechoso, con empleo fijo y sin antecedentes policiales, llevaba una doble vida derivada de su fuerte adicción a la cocaína. De hecho, pocos días después de ser arrestado se detuvo en Vic a un clan familicar dedicado al narcotráfico que suministraba habitualmente la droga a Francisco Javier Z.J.
Tras nueve meses de investigación, la Policía autonómica detuvo el 11 de abril a Francisco Javier Z.J., de 25 años, al que también se imputa un atraco en una gasolinera del paseo de la Generalitat de Vic en el que el ladrón amenazó a la dependienta con un cuchillo de grandes dimensiones. El Juzgado de Instrucción número 3 de Vic decretó su ingreso en prisión por las dos causas.
En todas sus declaraciones el joven negó su participación en los hechos e incluso que conociera a la víctima o que la hubiera visto antes. Ahora, las nuevas pruebas implican todavía más al principal sospechoso.