BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha asegurado este jueves que se empiezan a vislumbrar "tics absolutistas" en el alcalde, Xavier Trias (CiU), al valorar que, antes de llegar al poder, éste aseguraba que cumpliría con los acuerdos de las comisiones y del pleno del consistorio y ahora lo está dejando de hacer.
Lo ha dicho durante un desayuno con la prensa en el que ha hecho balance de los dos primeros años de mandato, y ha puesto como ejemplo la negativa del alcalde a cumplir con dos proposiciones aprobadas en comisión de rechazo a que los 25 millones que Barcelona prestó en 2011 a la Generalitat para inyectar en Spanair --que luego quebró-- sean devueltos con inversiones ya zanjadas antes de 2011, una fórmula que pactó el Gobierno municipal con el Govern a finales de 2012.
Fernández ha vuelto a cargar contra la supeditación del Ayuntamiento a los intereses de CiU y la renuncia del alcalde a defender los intereses de la ciudad: "En los últimos meses estamos comprobando como el verdadero alcalde, y no a la sombra, es Artur Mas".
Asimismo, ha asegurado que ve al alcalde "más Tierno Galván que Trias", en alusión al primer edil socialista de Madrid entre 1979 y 1986, por la desunión que está convirtiendo a su ejecutivo en reinos de taifas, según sus palabras.
PACTOS Y OPOSICIÓN
Pese a los reproches, Fernández ha señalado que su grupo mantendrá "la actitud nítida de responsabilidad que permita llegar a acuerdos con el Gobierno municipal", ha recordado que su grupo ya apoyó al alcalde Pasqual Maragall (PSC) durante los Juegos Olímpicos de 1992 y que ahora lo volverá hacer para salir de la crisis, y ha reivindicado el papel del PP en el desbloqueo de inversiones para este año en la ciudad durante las últimas semanas.
Sin embargo, esta mano tendida no impedirá la oposición popular a que la "deriva nacionalista" desdibuje la identidad plural de Barcelona convirtiéndola en un pañuelo que se pueda usar y luego tirar, así como a la subordinación a la Generalitat.
Sobre los dos años que quedan de mandato, ha situado como prioridad de su formación el gasto social y la reforma en profundidad de la colaboración público-privada que permita simplificar la administración, un ámbito en el que se opondrá a los "complejos" de Trias.