Reivindica su gestión en los 26 años como secretario general y destaca que se han quintuplicado los afiliados desde 1990
TERRASSA (BARCELONA), 6 (EUROPA PRESS)
El secretario general de UGT de Catalunya y de la UGT confederal, Josep Maria Álvarez, se ha despedido este miércoles como principal dirigente del sindicato catalán durante la primera jornada del XV Congreso Nacional, y ha pedido a los futuros dirigentes de la organización que mantengan el papel de "puente" entre Catalunya y España.
Lo ha dicho durante una larga intervención de prácticamente una hora y media para presentar el informe de gestión del Secretariado Nacional de Catalunya, que ha aprovechado para despedirse de los miembros del sindicato después de 26 años al frente de la organización.
Álvarez ha defendido que los sindicatos son "la mejor garantía de cohesión, igualdad y de mantener puentes" entre Catalunya y España, y ha pedido a UGT de Catalunya seguir en la misma dirección que hasta ahora de defender el derecho a decidir de los catalanes, que ha insistido en que no equivale a defender la independencia.
Ha criticado las voces que han querido introducir el conflicto dentro del sindicato en referencia a esta cuestión, y ha dicho sentirse "muy orgulloso" del papel que han seguido y que espera que sigan jugando los sindicatos en relación a la situación política de Catalunya.
"Nosotros podríamos haber hecho otras cosas, incluso podríamos haber hecho lo que a algunos parece que les hubiera gustado, que es suicidarnos y dividir el sindicato. Pero no lo hemos hecho, y os animo a no hacerlo, ni ahora ni nunca", ha sostenido Álvarez, que ha pedido seguir haciendo pedagogía sobre el origen de esta reivindicación, que ha recordado que nació con el recorte del Estatut por parte del Tribunal Constitucional.
REIVINDICACIONES
Álvarez ha criticado las políticas de austeridad en la Unión Europea, que ha asegurado que han supuesto el empobrecimiento de las clases trabajadoras y populares, y ha reclamado de nuevo la derogación de la reforma laboral.
Se ha referido al escándalo de los 'Papeles de Panamá', y ha asegurado que los paraísos fiscales existen porque la globalización se ha hecho "exclusivamente pensando en los intereses de los poderosos", a la vez que ha reivindicado que la UE impulse políticas fiscales comunes.
El dirigente ugetista ha insistido en criticar la "campaña brutal contra el sindicalismo de clase" de los últimos años en España, y ha recordado que los derechos actuales de los trabajadores existen gracias a la lucha del movimiento sindical en las últimas décadas.
"NO ESTOY AVERGONZADO"
Álvarez ha sostenido que no está "avergonzado" de llevar 26 años como secretario general de UGT de Catalunya, sino que ha dicho sentirse muy orgulloso de haber dirigido el sindicato con un nivel de consenso altísimo.
Ha reivindicado que durante su mandato, el sindicato ha pasado de tener 30.000 afiliados en 1990 a más de 150.000, y ha recordado que hace 26 años UGT tenía un 20% de representación de delegados en Catalunya, mientras que ahora está entorno al 40%.
"Es un patrimonio que os entregamos y que yo os pido que cuidéis, pero cambiad lo que tengáis que cambiar; es más, tenéis la obligación de cambiar cosas", ha dicho, dirigiéndose a los futuros dirigentes del sindicato, a quienes también ha pedido mantener la unidad de acción con CC.OO.
"Solos no somos nadie. Juntos podemos hacer muchas cosas", ha manifestado Álvarez, que ha agradecido al otro gran sindicato de Catalunya el trabajo conjunto durante todos los años como secretario general, y especialmente a su actual homólogo, Joan Carles Gallego, --presente en la apertura del congreso--, a quien se ha referido como amigo y compañero, y quien en su intervención también ha ensalzado la importancia de la unidad de acción de los dos sindicatos.
Álvarez también ha recordado a los anteriores secretarios generales de CC.OO. de Catalunya, José Luís López Bulla y Joan Coscubiela, y ha terminado su discurso muy emocionado agradeciendo el trabajo hecho por los miembros de UGT de Catalunya en los últimos 26 años.
ASISTENTES
A la jornada de apertura del congreso se han acreditado 383 delegados, lo que supone el 94% de los 405 convocados en representación de los más de 150.000 afiliados, y se ha celebrado en Terrassa porque es la ciudad en la que se celebró la primera asamblea de UGT de Catalunya después de la caída del franquismo, en junio de 1976.
Al congreso han asistido representantes de la Generalitat, como el secretario general de la Conselleria de Trabajo, Josep Ginesta; el secretario de Economía, Pere Aragonès, y el delegado del Govern en Barcelona y exsecretario general de Comunicación de UGT de Catalunya, Miquel Àngel Escobar.
También ha asistido el presidente del Consejo de Trabajo Económico y Social (Ctesc), Lluís Franco; el presidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), Miquel Buch, y el de la Federación de Municipios de Catalunya (FMC), Xavier Amor, así como alcaldes de diversas localidades catalanas y concejales, como Jaume Collboni (PSC en el Ayuntamiento de Barcelona).
En la inauguración han participado el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart; el secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Luca Visentini --por videoconferencia--; la secretaria general de UGT de Andalucía, Carmen Castilla; el secretario general de CC.OO. de Catalunya, Joan Carles Gallego, y el secretario de Organización de la UGT confederal, Rafael Espartero.