BARCELONA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Representantes de la Generalitat, ayuntamientos, diputaciones, partidos políticos y otras instituciones y entidades catalanas guardaron este mediodía cinco minutos de silencio como señal de condena al atentado del pasado sábado en el sur de Francia en el que ETA mató a un guardia civil y dejó en coma a otro.
En Barcelona, miembros del Gobierno catalán y del Ayuntamiento se concentraron en la plaza Sant Jaume junto a un centenar de personas.
El vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, y el conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, encabezaron el acto como máximos representantes del Ejecutivo catalán, ya que el presidente, José Montilla, está de visita oficial en Toulouse (Francia). Situado entre Saura y Carod, el delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel,representó al Ejecutivo estatal.
También estuvieron presentes el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, junto a los líderes de la oposición en el Ayuntamiento, Xavier Trias (CiU), Alberto Fernández Díaz (PP) y Jordi Portabella (ERC), además de la segunda teniente de alcalde, Imma Mayol (ICV-EA). Junto a ellos, estaba el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach; el conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar; el presidente del PP catalán, Daniel Sirera; la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre; el portavoz de IU-ICV en el Congreso, Joan Herrera, y otros dirigentes de varios partidos, como el secretario general de UDC, Josep Maria Pelegrí. También acudieron los secretarios generales de CC.OO. en Catalunya, Joan Coscubiela, y UGT, Josep Maria Álvarez.
Los cinco minutos de silencio fueron secundados por más de un centenar de personas congregadas en la plaza, alguna de las cuales hizo ondear una pequeña bandera española por detrás de los representantes del Govern. Al final del acto se hicieron oír gritos de "Viva España", abucheos contra los "separatistas" y "nacionalistas" e incluso una mujer especialmente exaltada que le repetía a Carod "vete a Perpignan". Otro de los asistentes llevaba una pancarta, con los colores de la bandera española, con el lema 'Zapatero, no en mi nombre'.
Las banderas del Ayuntamiento y la Generalitat no ondeaban a media asta, porque no ha sido convocada oficialmente jornada de duelo en Catalunya, ni por parte del Gobierno central ni por la del catalán, según explicaron a Europa Press fuentes del Govern.
Tras los cinco minutos de silencio, el conseller Saura condenó y lamentó en nombre de todo el gobierno catalán el atentado de ETA y manifestó la determinación de los gobiernos central y catalán de "no admitir ningún tipo de chantaje de la banda terrorista". Saura pidió a ETA que "abandone las armas y deje de matar", para poder iniciar un "proceso de diálogo y normalización del País Vasco", a la vez que advertía a los terroristas que "matando no conseguirán nada políticamente".
El conseller de Interior no vio "significativos" los gritos que se escucharon en la plaza y se mostró convencido de que "la mayoría de la sociedad catalana está unida en el rechazo a la violencia".
Por su parte, Daniel Sirera no valoró las consignas lanzadas por algunos de los presentes y quiso centrarse en "el hecho de que todas las fuerzas políticas estén juntas hoy pidiendo la derrota de ETA, algo que hacía años que no pasaba". Sirera consideró que "dentro de la tragedia, existe una esperanza, porque finalmente ciertas fuerzas se dan cuenta de que la única forma de derrotar a ETA no es negociando ni dialogando". El líder popular catalán se mostró convencido de que hoy "se puede empezar a trabajar contra ETA desde la unidad de los demócratas".
TAMBIÉN ANTE EL PARLAMENT.
También a las puertas del Parlament se produjo hoy una concentración silenciosa de cinco minutos encabezada por el presidente de la Cámara catalana, Ernest Benach, y por diputados de todos los grupos parlamentarios y trabajadores del edificio. Estuvieron presentes los dos vicepresidentes de la Mesa del Parlament, Higini Clotas y Ramon Camp, y los secretarios segundo, tercero y cuarto, Antoni Castellà, Jordi Miralles y Rafael Luna.
En representación de los grupos, se concentraron diputados de CiU como Oriol Pujol y Josep Rull, del PSC como Rocío Martínez-Sampere (PSC), la popular Belén Pajares, y los diputados de Ciutadans Albert Rivera y José Domingo, según informó el Parlament.
200 PERSONAS EN LLEIDA.
En Lleida la concentración fue más numerosa, y alcanzó los 200 asistentes frente a la Paeria, entre los que se contaban representantes de todos los partidos políticos e instituciones. El alcalde de la ciudad, Àngel Ros, no asistió al acto, ya que está de visita en Barcelona. La primera teniente de alcalde Marta Camps agradeció a los presentes su asistencia, destacó el civismo y la unidad de toda la ciudadanía ante los actos violentos, y rechazó la "barbarie" de ETA.
Entre los asistentes destacaba Francisco Freixes, ex concejal del Grupo Independiente Freixes y padre de un guardia civil asesinado por ETA hace 21 años, y única víctima presente en el acto. Freixes aseguró que hace falta "mucha paciencia" para seguir viviendo tras un atentado.
En la concentración convocada por la Generalitat participaron unas cincuenta personas, entre ellas el delegado del Govern, Miquel Pueyo, mientras que en la puerta principal de la Diputación se reunieron una veintena de personas en silencio durante cinco minutos. El presidente, Jaume Gilabert, no asistió al acto porque coincidía con unas jornadas de turismo en la comarca del Pallars Jussà.
UN CENTENAR DE PERSONAS EN GIRONA.
Con el sonido de las campanas de la Catedral de Girona de fondo, un centenar de personas se concentraron a la misma hora frente el Ayuntamiento de Girona. La alcaldesa, Anna Pagans (PSC), al final de los cinco minutos dirigió unas palabras a los asistentes. Pagans manifestó su "apoyo" a los familiares de las víctimas y subrayó que Girona "siempre ha sido, es y será una ciudad que lucha por la paz". También mostró su apoyo al trabajo de la Guardia Civil y al resto de las fuerzas de seguridad. La concentración terminó con un intenso aplauso de los asistentes.
En la concentración se encontraba el comandante de la Guardia Civil de Girona, Ramón Campillo, y otros compañeros vestidos de uniforme; el subdelegado del Gobierno central en Girona, Francesc Francisco Busquets; el delegado de la Generalitat, Jordi Martinoy; el jefe de los Mossos d'Esquadra de la Región policial de Girona, Joaquim Bayarri; el presidente de la Diputación, Enric Vilert, además de representantes del ayuntamiento, concejales de todos los partidos políticos, la Policía Local y algunos funcionarios que también se sumaron a la convocatoria. Repartidos por la plaza, varias decenas de personas secundaron la convocatoria.
TARRAGONA.
En la ciudad de Tarragona, alrededor de un centenar de personas se concentraron en la plaza de la Font a las 12 del mediodía para expresar su condena al atentado.
Al acto asistieron el alcalde de la ciudad, Josep Fèlix Ballesteros, y muchos de los concejales del ayuntamiento. También estaba el delegado de la Generalitat, Xavier Sabaté, el director territorial de Cultura, Adam Manyé, un representante de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y el ex alcalde de la ciudad, Joan Miquel Nadal.
Andalucía
