BARCELONA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cuarto teniente de alcalde de Barcelona, el socialista Ramon García Bragado, ha reclamado a la Generalitat que concrete el alcance del ajuste presupuestario que está preparando para que la ciudad sepa, cuanto antes, como afectará el recorte a sus arcas.
Lo ha reclamado en el transcurso del último pleno municipal ordinario del mandato, en el que ha loado que la colaboración con el tripartito ha sido vital para que la inversión en Barcelona entre 2008 y 2011 haya sido la más importante en un período similar.
"La pregunta para el futuro es: ¿Qué hará la Generalitat?", ha recalcado Bragado, quien también ha garantizado que el Ayuntamiento consultará todas sus decisiones financieras trascendentes con el gobierno catalán.
En alusión a las críticas formuladas recientemente por el líder de CiU en Barcelona, Xavier Trias, sobre la situación financiera del consistorio, el concejal socialista le ha recriminado que es "grotesco" cuestionar el estado de las arcas públicas de Barcelona.
Además, Bragado ha aprovechado el debate sobre la compra de la antigua sede de la Once para dedicarla a equipamiento para advertir al Govern de que "cualquier atraso en el traslado de la Modelo sería entendido como un golpe bajo" para los vecinos del Eixample.
"Antes de exigir algo a otras instituciones, nos tenemos que exigir a nosotros mismos", ha contraatacado el concejal de CiU Antoni Vives, que ha pedido al Gobierno municipal que se exija rigor financiero a sí mismo antes que hacerlo al Govern.
NUEVA BOCANA Y ONCE
El pleno ha aprobado sin el apoyo de ICV-EUiA ni ERC el plan de la nueva Bocana del Puerto, situada en el ámbito del Hotel Vela, en cuyo debate CiU y PP han vuelto a criticar la nueva grieta en el bipartito por el voto en contra de los ecosocialistas; y ha sido avalada la apertura a la ciudadanía del Muelle de Pescadores con la abstención de ERC, que pide compensar la Barceloneta.
Además, el consistorio ha aprobado comprar por 20 millones de euros (IVA incluido) el edificio de la antigua sede de la Once de los números 66-78 de la calle Calàbria para dedicarlo a equipamiento, una de las condiciones de ERC para otorgar su apoyo imprescindible para el bipartito, que está en minoría, para la aprobación de los Presupuestos municipales del 2011.
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