Barcelona pone 4.435 multas por venta ambulante en la playa, el doble que en 2011

El Responsable De Seguridad De Barcelona, Joaquim Forn, En El Espigón De Bogatel
EUROPA PRESS
Europa Press Catalunya
Actualizado: jueves, 2 agosto 2012 13:46

BARCELONA 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Urbana de Barcelona ha puesto 4.435 sanciones a vendedores ambulantes de bebidas y alimentos en las playas desde el 15 de junio, casi el doble que en el mismo periodo del año pasado, fruto del trabajo del grupo específico de 70 agentes destinado a patrullar por el litoral para lograr que sea más tranquilo y evitar hurtos y actividades prohibidas.

Así lo ha explicado este jueves el primer teniente de alcalde y responsable de Seguridad, Joaquim Forn, en el espigón del Bogatell, donde ha valorado el primer mes y medio de funcionamiento de la Operación Verano, un operativo que funcionará hasta el 30 de septiembre y del que está "muy satisfecho".

La presión policial ha aumentado en un 93% las sanciones a vendedores ilegales, y, del total de multas, 1.319 se han impuesto a personas que colaboran avisándoles de la presencia de agentes, lo que significa cinco veces más que hace un año.

La intervención de los agentes ha hecho que este colectivo --que a principios de campaña era de unas 100 personas-- se haya vuelto "más discreto" y aproveche horas en las que la Urbana disminuye su actividad, sobre todo cuando llega la noche, lo que ha hecho reconducir el dispositivo.

VENDEDORES REINCIDENTES

Forn ha apuntado que muchos de los vendedores reinciden aunque se les detenga en más de una ocasión, pero el trabajo policial debe "perseverar porque la presión hace que finalmente abandonen" su actividad.

Otro punto en el que se ha puesto el foco es en los masajes ilegales, tramitando 892 denuncias en estas primeras semanas de operativo, lo que significa multiplicar por seis las cifras de 2011, el aumento más visible.

En este sentido, el decano del Colegio de Fisioterapeutas de Catalunya, Manel Domingo, ha incidido en los problemas para la salud pública que suponen estos servicios no autorizados, ya que quienes los hacen "no se lavan las manos entre persona y persona", lo que puede transmitir problemas de piel, y no tienen los conocimientos necesarios, lo que en ocasiones provoca lesiones importantes.

Con todo, Forn ha subrayado que la Guardia Urbana seguirá trabajando para que las playas sean un sitio de ocio donde los 3,5 millones de usuarios que las usan gocen de tranquilidad: "Las playas no son un lugar donde se puede hacer lo que a uno le dé la gana".

En este sentido, el responsable de Seguridad ha valorado positivamente la medida que permite a los chiringuitos ampliar su zona de venta hasta la orilla, lo que ha ayudado a alejar a los vendedores ambulantes, y ha anunciado que desde este jueves el dispositivo de verano incorpora una lancha para regular las actividades peligrosas en el agua y a los bañistas que incumplen la normativa.

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