BARCELONA, 4 (EUROPA PRESS)
Técnicos del Institut Municipal de Parcs i Jardins de Barcelona revisaron en marzo, a raíz de la queja de un vecino, la palmera que el jueves se partió y cayó matando a una chica de 20 años en el barrio del Raval, y no encontraron "ninguna anomalía" en el árbol.
Lo ha explicado el gerente de Parcs i Jardins, Francesc Jiménez, en rueda de prensa este viernes junto a la alcaldesa accidental de Barcelona y teniente de alcalde, Maria Eugènia Gay, y el jefe de gestión del arbolado de Parcs i Jardins, Joan Guitart, que han comparecido después de una reunión en el consistorio convocada a raíz de la muerte de la joven el jueves por la tarde.
Jiménez ha detallado que recibieron la queja el 14 de marzo y el día 22 del mismo mes una brigada de mantenimiento hizo una inspección ocular a la palmera pero aun así avisó a los técnicos de arbolado, que dos días después hicieron una revisión también visual al árbol y al no encontrar anomalías cerraron la incidencia.
Preguntado por qué tras dos revisiones no se detectó ningún defecto, Jiménez ha explicado que esta especie de palmera que no se planta en Barcelona desde 2014, la palmera datilera, destaca por "unas características en las que es difícil ver defectos visualmente" en comparación a otras variedades.
Por eso, se comprueban con un test de oscilación con el que se mueve el tronco para detectar si hay algún punto endurecido por donde podría romperse, y la palmera pasó esta prueba por en noviembre 2021 con un resultado correcto, mientras que la última poda fue en noviembre de 2020.
POSIBLES MOTIVOS
El Ayuntamiento ha abierto un expediente informativo para seguir las actuaciones relacionadas con el caso, encargará un informe a una empresa externa para esclarecer por qué se partió la palmera y ha activado a sus servicios jurídicos para el procedimiento de indemnización a la familia de la joven que murió.
Parcs i Jardins ha hecho un informe preliminar que valora tres factores que pudieron estar implicados, pero descartan que ninguno de ellos sea el único motivo: el estrés hídrico por la sequía acumulada y con una severidad que los jardineros aún no habían experimentado, un estrechamiento en la parte superior del tronco de la palmera (que Jiménez ha destacado que está "muy por debajo" de los estándares para considerarlo de riesgo) y la presencia de un nido de cotorras en la copa del árbol.
Jiménez ha añadido que a partir del lunes revisarán las palmeras datileras de la ciudad que están en condiciones similares a la que cayó el jueves, que calcula que son unas 800.
OTRA MUERTE EN 2020 CAMBIÓ LOS PROTOCOLOS
Gay ha mostrado el compromiso del consistorio para hacer las mejoras necesarias en los protocolos de prevención, y ha destacado que los protocolos de Parcs i Jardins ya son "muy rigurosos y pioneros en el Estado a raíz del incidente de 2020", cuando un hombre de 41 años murió en el mes de agosto al caerle encima una palmera datilera del parque de la Ciutadella, que en ese caso estaba fracturada por el viento.
Desde entonces las 2.500 palmeras datileras de Barcelona pasan cada dos años un test de oscilación para controlar la flexibilidad de su tronco, y si esta prueba suscita dudas a los técnicos someten al árbol a un segundo análisis, hecho con un resistógrafo, y que consiste en hacer una perforación en el tronco para constatar la dureza de la palmera y si es necesario talarla.
De 2.500, este año 354 palmeras datileras dieron resultados dudosos en la primera prueba y pasaron a la segunda fase de revisión, y en la ciudad hay 58 palmeras que se revisan cada año con un test de oscilación (este año se han revisado 25 y están pendientes las otras 33), pero la palmera que cayó el jueves no está entre estas.
ESTÁNDARES "SUPERIORES" A LOS EUROPEOS
Jiménez ha insistido en que Barcelona aplica unos estándares "superiores" a la media europea y ha puesto como ejemplo que el estrechamiento del tronco de una palmera suele considerarse de riesgo cuando supera el 40% del diámetro, y en la ciudad catalana se talan árboles con un estrechamiento superior al 33%.
"Tenemos que estar razonablemente seguros. El riesgo cero no existe pero tenemos que estar razonablemente seguros de que tenemos árboles sanos en la ciudad", donde ha detallado que hay unos 250.000 árboles (excluyendo Collserola), de los que 12.000 son palmeras (2.500 datileras).