Bobby McFerrin reta al Orfeó Català a dejarse llevar por la improvisación en un concierto conjunto

Actualizado: jueves, 8 mayo 2008 20:35

BARCELONA, 8 May. (EUROPA PRESS) -

El artista Bobby McFerrin, autor de uno de los mayores éxitos de la década de los 80, 'Don't worry, be happy', reta al Orfeó Català a dejarse llevar por la improvisación en un concierto conjunto que tendrá lugar mañana en el Palau de la Música Catalana de Barcelona y que fue presentada hoy en rueda de prensa.

Josep Anton Cararach, director artístico de este concierto, aseguró que a McFerrin los retos no le producen "ningún tipo de medio" y que por ello el cantante de jazz ha aceptado cantar junto al Orfeó Català. Asimismo, Cararach explicó que "nunca en la vida" el Orfeó Català ha salido al escenario sin saber que sale a cantar, pero que esta vez se trata de un concierto "completamente improvisado".

McFerrin y el Orfeó han intercambiado tres piezas --por cada parte-- para la ocasión. Así, el Orfeó interpretará las piezas corales '23rd psalm', 'Grace', y 'The Garden', mientras que McFerrin, por su parte, interpretará 'El rossinyol', 'La filadora', y una última pieza que no se conocerá hasta la hora del concierto.

El espectáculo se producirá después de haber hecho un solo ensayo, que tendrá lugar esta noche, y una prueba de sonido. Cararach utilizó una metáfora y definió el concierto de mañana como "coger un avión" que no se sabe "donde te llevará".

El acto es un acontecimiento más de los que se están realizando para celebrar el centenario del Palau, y el director del Orfeó, Josep Vila, no dudó en calificarlo de regalo de aniversario "muy especial".

Vila aprovechó para recordar que, anteriormente, él ya dejó claro que sus dos objetivos en esta nueva etapa --tras los diez años en el cargo que cumplió en abril-- al frente del Orfeó serían la "modernización del coro" y la construcción y "conversión" del Orfeó en un instrumento "lo más versátil posible", y por ello faltaba una "aventura" con el mundo del jazz, añadió.

McFerrin recordó que hace casi 23 años desde la primera vez que actuó en el Palau, y que se siente "muy entusiasmado" de participar en un concierto que definió como un "encuentro entre personas que no se conocen".

El cantante aseguró que no ha pensado en posibles límites del concierto pero que, si los hay, estos sólo pueden ser su voz, la capacidad de la sala, o el número de coristas. Asimismo, aseguró que la acústica del Palau, las líneas y los colores "influyen en el concierto" y serán una "expansión" de su voz. Aun así, puntualizó que está acostumbrado a cantar en escenarios oscuros.

Tanto Cararach como Vila insistieron en la importancia de tener un público "entusiasta" para un concierto que estará "lleno de adrenalina", apuntó el director del Orfeó, que añadió que el Orfeó no dudó ni un momento en aceptar la propuesta de un espectáculo de este tipo y que "no fue difícil" convencerles.