La burocracia genera un gasto de 6.000 euros a las empresas catalanas

BARCELONA 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Dos tercios de las empresas catalanas gastan más de 6.000 euros anuales en cumplir las obligaciones administrativas, y para el 20% de las empresas el gasto supera los 30.000 euros, según informó hoy la Cámaar de Comercio de Barcelona.

La corporación denunció también que las empresas españolas pierden competitividad debido a las trabas de las Administraciones como son el exceso de impuestos y los trámites burocráticos.

Estos datos están basados en una encuesta realizada a más de 1.000 empresas que ha realizado la corporación. La encuesta refleja también que España es el país con mayor grado de regulación administrativa dentro de la Europa de los quince, y el cuarto país de los 30 que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Según el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, "la Administración legisla sin tener en cuenta el coste que supondrá para las empresas" una nueva regulación, y recordó que "lesgislar no es gratis". Valoró, además, la falta de comunicación y coooperación entre las distintas administraciones.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Industria de la Cámara, Xavier Ballús, destacó el coste tan elevado que supone la puesta en marcha de una empresa en Catalunya, donde debe cumplir los trámites que le exigen hasta seis Administraciones diferentes, hecho que "puede frenar el crecimiento económico".

Asímismo, el servicio deficiente que ofrece la Administración, reflejado en la lentitud de los trámites, las colas que ocasionan y la falta de respuesta, fue apuntado por la Corporación como una de las ineficiencias administrativas que más afectan a las empresas.

Como medidas efectivas para solucionar estos conflictos entre las Administraciones y las empresas, la Cámara de Comercio propone disminuir el número de tasas y la normativa legal, potenciar la tramitación electrónica y reducir la complejidad del sistema fiscal.

Valls también recordó que "la Administración debería trabajar para las empresas, y no las empresas para la Administración".