Cae una banda que creaba empresas ficticias para vender material robado de camiones

BARCELONA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una organización integrada por tres grupos criminales que creaba empresas ficticias para vender el material que robaba de camiones estacionados en áreas de servicio de las autopistas, con el arresto de 18 personas.

En rueda de prensa, el intendente de la División de Investigación Criminal (DIC) Alfons Sàrrias ha explicado que se trata de una "organización muy especializada" con tres niveles: los 'teloneros' que saqueaban los camiones, un grupo logístico que seleccionaba y daba salida al material, y los responsables de 'blanquear' la mercancía.

En la operación Atlante, coordinada por el Juzgado de Instrucción 17 de Barcelona, realizada de forma simultánea el 12 de marzo, se recuperaron más de 15 toneladas de mercancía robada, valorada en 300.000 euros, se detuvo a 18 personas --dos están en prisión-- y se hicieron 14 registros en inmuebles y locales de Barcelona, Badalona, L'Hospitalet, Santa Coloma de Gramenet, Gavà, Cervelló y Sant Boi de Llobregat.

La investigación se inició a finales del año pasado al detectar partidas de mercancía robada en establecimientos comerciales y supermercados de Barcelona y su área metropolitana, y se ha conseguido por primera vez desmantelar el entramado pantalla que servía para darle salida por la vía legal, sin que en ningún caso haya habido "un riesgo para el consumidor", según el intendente.

El seguimiento del movimiento del género permitió averiguar que los productos habían sido vendidos por sociedades sin aparente actividad mercantil, un entramado empresarial fraudulento para dar una aparente cobertura legal que estaba liderado por el detenido Luis A.G., de 47 años, cerebro del sistema.

Esta estructura empresarial, con 25 empresas "tapadera", había sido constituida de forma que el seguimiento de las operaciones comerciales relacionadas con la mercancía conducía a sociedades pantalla para dificultar la trazabilidad entre su origen y el destino final, y permitía vender material robado a cadenas de supermercados sin que éstas supieran que eran de origen ilícito.

Los investigadores detectaron flujos ficticios de dinero entre las empresas, para simular movimientos que en realidad no se habían producido, y en los que utilizaban un testaferro, Manuel G.G., de 63 años, "que solo ponía el nombre" y que estaba bajo las órdenes del creador de este entramado.

'TELONEROS'

La mercancía procedía de los robos de un grupo de 'teloneros' que actuaba de noche en áreas de servicio y de descanso de autopistas del área metropolitana de Barcelona mientras los conductores dormían, que podía utilizar la violencia para intimidar, y en ocasiones, tras valorar la oportunidad, se llevaba directamente el camión y lo escondía en polígonos o escondites habilitados en zonas boscosas.

La célula encargada del robo de mercancía era muy activa e intentaba cometer robos a diario, en función de la demanda del grupo logístico, y sus integrantes tenían antecedentes por delitos contra el patrimonio.

Respecto al grupo encargado de distribuir el género, que formaban el escalafón intermedio, podían actuar de forma independiente o coordinada con otros intermediarios, y los artículos que comerciaban ilegalmente iban desde electrodomésticos a cosmética, ropa, licor, gafas de sol y dispositivos electrónicos.

Los artículos se almacenaban en naves industriales, trasteros de alquiler, empresas o tiendas a la espera de un comprador, que podía ser un cliente con conocimiento de la procedencia ilícita del producto que pagaba un precio inferior al de mercado, sobre todo para mercadillos y 'top manta', o cadenas de supermercados que, mediante el entramado societario, adquirían partidas a un buen precio --pero dentro de la lógica-- sin sospechar nada.