Atribuye la bajada a la inversión ante el aumento de socios y a los tipos de interés cero
BARCELONA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Caixa d'Enginyers obtuvo un beneficio neto consolidado de 11,16 millones de euros el año pasado --un 8,81% menos respecto a los 12,24 millones de 2017-- y creció un 16,8% en clientes, hasta los 187.410, lo que significa un aumento del 31,4% en dos años.
El presidente, Josep Oriol Sala, y el director, Joan Cavallé, han explicado este jueves en rueda de prensa que el descenso de beneficios se debe a la necesidad de responder al fuerte incremento de socios, sobre todo en materia de digitalización, así como al contexto económico, que ha comportado un retraso en la subida de los tipos de interés.
Sala ha explicado que se han tenido que preparar para afrontar adecuadamente las expectativas de crecimiento, lo que ha comportado unas inversiones y esfuerzos que a corto plazo se traducen en un aumento del pasivo.
Caixa d'Enginyers ha invertido 8 millones de euros en tecnología e innovación, lo que suma 34 en los últimos cinco años, para dar respuesta a esta demanda, que se traduce en el uso de un 41% más de los canales telemáticos, a la vez que la Banca Mobile pasó del 30% al 42% del total de acceso a la banca digital.
"Otro factor relevante ha sido la entrada en los mercados financieros de los nuevos 'players' de los gigantes tecnológicos, y también la compleja y constante presión regulatoria", ha afirmado Cavallé, que ha acusado el impacto de los tipos de interés a cero y del Euribor negativo.
"Los tipos de interés cero son un arma de destrucción masiva de margen, y por otro lado, un tipo bajo cero implica que el querer generar margen de interés dependerá del nivel que quieras asumir de riesgo en tu balance", ha explicado.
RESULTADOS
El grupo ha conseguido un volumen de negocio de 6.190 millones de euros, lo que supone un aumento del 7,65% respecto a 2017, y los recursos gestionados de socios se han situado en 4.363 millones, un 14,93% más, destacando el crecimiento de los depósitos (29,34%), mientras que el contexto negativo de mercado ha minusvalorado los productos de inversión.
El crédito a los socios aumentó en un 5,32% en comparación con 2017, hasta los 1.697 millones de euros, así como la nueva concesión de crédito, que creció un 19,06%, mientras que el crédito a empresas aumentó un 7,8%, alcanzando el 24% del total de la inversión crediticia, lo que supone el 6,57% de volumen de negocio.
Los créditos a particulares aumentaron en un 4,6%; la tasa de morosidad de la entidad se situó en el 2,77% --frente al 3,33% de 2017--, con una ratio de cobertura del 57,93%.
En cuanto a solvencia, se consiguió una ratio de capital del 14,24%, por encima de los requisitos regulatorios y de la media del sector en España, que se sitúa en el 11,28%, y la rentabilidad (Roe) fue del 6,76%, frente al 6,11% de media del sector, mientras que la ratio de eficiencia fue del 76,01%, 22 puntos por encima de la media.
Las áreas de negocio sufrieron leves cambios: un 44% del negocio en 2018 procedió de la gestión de activos, el 30% de la inversión crediticia y el 26% de seguros y medios de pagos.
PREVISIÓN
Sala ha dicho que el mercado de las cooperativas de crédito español tiene mucho recorrido, ya que en Europa significa el 20% del mercado financiero, y ha asegurado que están satisfechos con la evolución de la entidad y con el impulso que irá cogiendo, por lo que confían en recuperar el incremento de beneficio.
Y Cavallé ha afirmado: "En este ejercicio, tenemos este crecimiento de depósitos que de alguna manera no se corresponde con una mejora de la rentabilidad a corto plazo por el efecto que hemos comentado de los tipos bajo cero, pero que es un elemento que nos da una proyección más a largo plazo relevante".
De cara al futuro, la entidad prevé avanzar en la digitalización del servicio a los socios, manteniendo la figura de los profesionales en sus oficinas, que en 2018 inauguró tres y ya cuenta con 30, y reforzando la red de oficinas Avant en territorios de alta demanda.
