BARCELONA 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
CaixaForum de Barcelona reúne desde mañana al 18 de noviembre cerca de 200 esculturas en la exposición 'La escultura en los templos indios. El arte de la devoción', la muestra más importante de las dedicadas hasta la fecha a la escultura figurativa india a partir de colecciones europeas.
La exposición abarca un periodo muy amplio de la historia del subcontinente indio, desde el siglo II a.C. hasta el siglo XVII, con 185 objetos rituales y esculturas con los que se pretende explicar la importancia del templo como centro de la vida religiosa.
La muestra, comisariada por John Guy y en colaboración con el British Museum y el Victoria & Albert Museum, se compone de imágenes hindúes, budistas y jainistas de piedra, arcilla, metal y madera. Las más antiguas datan de los últimos siglos antes de Cristo, pero el grueso de las piezas se centra en los siglos VI al XVI, etapa que estuvo marcada por una actividad frenética sin precedentes en la construcción de templos monumentales en la India.
'La escultura en los templos indios' se divide en ocho ámbitos. En la India antigua, el arte de la escultura estaba vinculado directamente a la esfera de lo sagrado. El templo se considera la representación de la montaña divina de la cosmología celestial hindú, en la que residen los dioses en sus palacios celestiales.
Su existencia como forma artística evolucionó desde una antigua tradición de realización de imágenes exentas, ligada a la veneración de espíritus de la naturaleza, hasta adoptar encarnaciones complejas y diversas que reflejaban las distintas creencias. Con todo ello, llegó la codificación de la representación de las deidades, la definición de sus formas iconográficas y del estado emocional que debía encarnar cada imagen.
La actividad religiosa domina todos los aspectos de la vida cotidiana en un mundo poblado por un importante elenco de innumerables dioses, semidioses, santos y ascetas que conviven con las deidades de cultos autóctonos y con héroes deificados. En la cúspide de ese amplio panteón están los dioses supremos, presididos por Shiva, Vishnú y Devi.
El santuario o 'garbhagriha' que acoge al dios conforma el núcleo del templo indio y es el eje espiritual del recinto. En él está instalada la imagen de culto o 'pratima', que actúa como epicentro de la adoración, y que la mayoría de devotos no cruzan. En la tradición, contemplar a los dioses comporta un significado ritual que va más allá de la simple visión de las imágenes. La exposición ha instalado el símbolo de Shiva rodeado de esculturas de los distintos aspectos y formas que adopta.
VENERACION DE LAS RELIQUIAS DE BUDA.
Los lugares sagrados han desempeñado un importante papel en la religiosidad india desde los inicios de su historia, al vincularse determinados sitios con hechos, por lo general heroicos, de las vidas de los dioses. De modo similar, se veneraban los restos y reliquias de los grandes maestros espirituales, sobre todo en el budismo.
Las imágenes de Buda se convirtieron en sustituto y vínculo con el Buda histórico y permitieron a los fieles laicos y a los monjes centrar en ellas sus meditaciones. En la exposición se pueden ver escenas de la vida de Buda y relicarios que demuestran la importancia de la veneración de las reliquias en la India del budismo primitivo.
Las imágenes escultóricas del Buda histórico empezaron a realizarse al poco tiempo de su paso al nirvana y las más antiguas son de los siglos I y II d.C con un amplio abanico de temas.
EL JAINISMO, LOS CONQUISTADORES PACIFICOS.
El jainismo, una de las tres grandes religiones de la India primitiva, se practica desde el siglo V a.C, época en que vivió y enseñó el 'jina' Mahavira, y está marcado por sus estricta doctrina de no violencia.
El sistema jainista incluye una serie de dioses y deidades secundarias, cuyas imágenes portátiles surgieron con el objetivo de mostrarlas fuera del santuario del templo y el pueblo pueda contemplarlas.