La Cámara de Barcelona cree injusto el trato del déficit autonómico y pide un 2% para Catalunya

BARCELONA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, ha considerado "injusto" el grado de esfuerzo que deben realizar las comunidades para el objetivo de déficit en comparación con el de la administración central después de que el pasado viernes se consiguiera una relajación con la autorización de Bruselas, y ha pedido un 2% para Catalunya, ha informado en un comunicado este martes.

Así, el objetivo de déficit para el total de las administraciones públicas para este año ha pasado a un 6,3%, un 1,2% para las autonomías, con lo que deberán reducir su déficit 0,6 puntos, mientras que la administración central, con un objetivo del 3,4%, lo deberá hacer 0,4 puntos.

"No se entiende que se conceda más margen para reducir el déficit al Gobierno central que a las comunidades, porque son estas últimas las que deben financiar el Estado del Bienestar", ha considerado la Cámara.

Por ello, se ha posicionado a favor de fijar objetivos de déficit asimétricos para las comunidades en función de criterios como la reducción del déficit alcanzada hasta el momento o el nivel de déficit actual, por lo que ha indicado que un objetivo de déficit razonable para Catalunya estaría en torno al 2%.

La Cámara ha calificado de "decepcionante" el nuevo Plan Nacional de Reformas por la falta de concreción, las pocas novedades presentadas y la falta de estímulo para la recuperación económica, y ha indicado que se trata de "reformas rescatadas con un calendario prorrogado".

Ha puesto de ejemplo la aplicación del criterio de caja en el IVA, que se ha aplazado dos años y no entrará en vigor hasta 2014, "pese a que es de vital importancia para la supervivencia de muchas pequeñas empresas".

SUBIDAS IMPOSITIVAS

Sin embargo, "la medida más negativa" es el anuncio de las nuevas subidas impositivas, ya que se prorroga dos años más la subida del IRPF, se anuncia un aumento de los impuestos especiales, la creación de impuestos medioambientales, la nueva tasa sobre los depósitos y la reducción en las deducciones del Impuesto de Sociedades.

La Cámara ha señalado que "un nuevo aumento de la presión fiscal tendrá efectos muy negativos sobre la capacidad para invertir de las empresas y para crear empleo".

Asimismo, ha valorado positivamente la nueva ley de desindexación de la economía, que tiene como objetivo desvincular la evolución de los contratos, tasas, precios y alquileres del IPC.

El ente ha echado de menos medidas más contundentes para reactivar la economía, sobre todo en cuanto al crédito y al empleo: Para la Cámara, tener una economía con una tasa de paro del 27% "urge a tomar medidas de estímulo a la contratación", como bajar las cotizaciones, y a la inversión empresarial, que es la antesala del empleo, como por ejemplo reducir a la fiscalidad a la reinversión de beneficios.

También ha reclamado abordar con urgencia las reformas de la administración pública y del sistema público de pensiones, "dos reformas que todavía se encuentran en una fase muy preliminar".