Los catalanes consumirán 650.000 monas de Pascua y la tradición se extiende a otras CC.AA.

Actualizado: domingo, 8 abril 2007 15:57

BARCELONA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los catalanes consumirán esta Semana Santa 650.000 monas de Pascua, lo que supone entre un 4% y un 5% de incremento respecto al año anterior, según datos del Gremio de Pastelería de Barcelona. La tradición, típicamente catalana, empieza a extenderse a otras regiones.

Este año los personajes empleados para decorar los pasteles o las monas de chocolate serán los personajes de las películas de Disney 'Cars' y 'Happy Feet' y los jugadores del FC Barcelona como Ronaldinho y Eto'o, así como temas vinculados a motociclismo y a la Fórmula 1.

La venta de monas ha comenzado una semana antes debido a que muchas familias se marchan de vacaciones. El padrino continúa siendo el principal comprador, aunque cada vez son más las familias que la escogen como postre para el lunes de Pascua.

Los precios, que oscilan entre los 23 y los 73 euros, varían en función de la cantidad de huevos de chocolate o figuras artísticas que lleve la mona y del tiempo de elaboración.

El pastelero leridano Ramón Prats, que cada año escoge un motivo o personaje de actualidad para confeccionar una escultura de chocolate a tamaño real, ha escogido para este año al jugador del F.C. Barcelona, Carles Puyol. La pieza pesa más de 110 kilos.

Otros pasteleros, como los de la cadena Xocoa, han tratado de reinventar la tradición y han elaborado zapatillas de deporte elaboradas con chocolate. También se han vendido huevos gigantes con botes de pintura comestible para colorearlos.

De hecho, el chocolate de color se ha convertido en la gran novedad, jugando con los gustos. Antes el chocolate sólo se podía colorear (pigmentar) y ahora los pasteleros cambian el gusto. Así, el chocolate rojo sabe a fresa, el amarillo a limón y el naranja a naranja.

La tradición de la mona empieza a introducirse en otras comunidades, como Aragón, Madrid, Asturias y Galicia. En Zaragoza, por ejemplo, hace tiempo que las tradicionales cluecas, los bollos coronados con huevos duros que se comían durante la Pascua, perdieron peso en los escaparates de las pastelerías de la ciudad en favor de las monas de chocolate.