BARCELONA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La avería y posterior incendio de un tren de media distancia en Gavà (Barcelona) obligó a suprimir o causó retrasos a 85 trenes de Cercanías, un 12 por ciento de los que circulan diariamente en Barcelona. La incidencia en las líneas C-2 Sur y C-2 Norte de Cercanías, regionales y Larga Distancia afectó a más de 18.000 usuarios, 15.325 de los cuales en Cercanías.
El presidente de Renfe, José Salgueiro, y el director general de Cercanías y Media Distancia, Javier Pérez Sanz, se desplazaron esta tarde a Barcelona para dar explicaciones junto al director Cercanías en Catalunya, Miguel Ángel Remacha, sobre un incidente que afectó de forma importante el primer día laborable de funcionamiento de la remodelada C-2 debido a las obras del AVE entre Sagrera y Sant Andreu Comtal.
La afectación hizo suprimir 19 convoys de Cercanías y causó retrasos medios de 44 minutos a otros 66 trenes. La mayoría de afectaciones tuvieron lugar en la C-2 Sur, con casi 10.000 usuarios, mientras que en la C-2 Norte resultaron afectados 4.595 viajeros. También sufrieron retrasos los trenes al Aeropuerto. Cada día viajan en Cercanías unos 400.000 pasajeros. Salgueiro pidió disculpas a todos los afectados.
Un total de 13 trenes regionales también se vieron afectados, tres de ellos con retrasos de más de una hora, con un total de 2.733 pasajeros a bordo. El servicio menos afectado fue el de Larga Distancia, en el que se vieron afectados un tren a Valencia --con 46 minutos de retraso-- y dos a Alicante --con diez y 31 minutos de retraso--.
CRONOLOGÍA
El incidente que causó toda la afectación del día, una "desgracia" según Salgueiro, se inició a las 7.46 horas en un tren regional de Barcelona a Reus. Entre El Prat de Llobregat y Gavà, el maquinista pidió ser apartado de la vía por una avería en el interruptor que transmite la energía al motor de tracción.
Con la inercia pretendía llegar a la estación de Gavà, pero se quedó a 300 metros, con lo que bloqueó una de las dos vías y se tuvo que dar prioridad a los trenes en dirección a la capital catalana.
Cuatro minutos después llegó un tren de la C-2 Sur que iba de la Estació de França a Sant Vicenç dels Horts, que tenía que empujar el convoy averiado hasta apartarlo a la tercera vía de Gavà. No obstante, la avería hizo que el freno bloqueara el tren regional, lo que a su vez causó un pequeño incendio en los armarios de mandos y el plástico que recubre los cables causó una fuerte humareda, inutilizando la cabina.
Los 90 pasajeros tuvieron que ser desalojados y a las 8.26 llegaron los Bomberos de la Generalitat para sofocar el incendio. Ordenaron cortar totalmente el suministro de la línea, por lo que quedó parada en ambos sentidos.
A las 8.38 se inició el desalojo de los 310 pasajeros de Cercanías, que, junto a los del regional fueron trasladados a la estación de Gavà.
A las 9.08 horas se restableció el suministro eléctrico en la otra vía, por lo que se recuperó parcialmente el servicio, y a las 9.23 se pudo apartar el tren averiado. Sus pasajeros subieron en otro tren a las 9.37 horas, aunque algunos cogieron autobuses. Los pasajeros del tren de Cercanías afectado pudieron subir en otro convoy a las 9.40 horas.
La información sobre la incidencia llegó al 80% de los trenes y a 23 estaciones, que son las que tienen la megafonía centralizada.
Pérez Sanz admitió que en circunstancias normales la incidencia se podía haber resuelto en 15 minutos. No obstante, el incendio empeoró la situación.
Aunque dijo que el tren afectado tiene 27 años y debía ser sustituido a final de año, recordó que en el año 2000 fue totalmente reformado y el 12 y el 28 de enero pasó sendas revisiones satisfactoriamente. "Es un tren antiguo, pero no viejo", afirmó.
Salgueiro dijo que "todo se puede mejorar", pero afirmó que el plan de renovación de los convoyes intentará evitar este tipo de incidentes.
MOTÍN EN LA LÍNEA DE GIRONA
Salgueiro también se refirió al incidente provocado por unos 60 pasajeros de la línea Portbou-Barcelona que han decidido no pagar habitualmente su billete en protesta por el empeoramiento del servicio debido a las obras del AVE. Su negativa a mostrar el billete hizo parar esta mañana 40 minutos un convoy en Sant Celoni.
El presidente de Renfe instó a los amotinados a sentarse a "dialogar" con la compañía, cosa que harán el miércoles.
