Cercanías.- Más de 9.000 afectados por dos caídas de tensión en un tramo de la línea ferroviaria en Barcelona

Actualizado: lunes, 26 mayo 2008 22:02

BARCELONA, 26 May. (EUROPA PRESS) -

Los viajeros afectados por las dos caídas del suministro eléctrico en un tramo de la línea ferroviaria de Cercanías en Barcelona esta mañana ascienden a 9.350, según indicó hoy en rueda de prensa el director de Cercanías de la demarcación, Miguel Ángel Remacha, que reconoció que cada una de las interrupciones afectó "principalmente" a dos trenes, provocando retrasos de hasta 80 minutos en otros 29 convoyes y obligando a suprimir 4 más.

La incidencia afectó a los trenes de las líneas C-1, C-3, C-4 y C-7 de Cercanías de Renfe y el servicio quedó normalizado sobre las 14.30 horas.

Según explicó Remacha, la primera caída del sistema eléctrico ocurrió a las 9.46 horas y afectó a un tren que se encontraba en la parada de Arc de Triomf y otro en la estación de Sants. Ambos tuvieron que reiniciar sus sistemas de arranque, lo que llevó "unos ocho minutos" y provocó los primeros retrasos de la mañana.

No obstante, hacia las 10.15 horas sucedió una nueva interrupción de la corriente en el mismo tramo entre las subestaciones de Adif de Torrassa y Glòries que afectó a otros dos trenes. El primero de ellos realizó correctamente el reinicio en los 13 minutos que requieren este tipo de convoyes, mientras que el segundo (un Civia que circulaba en doble composición con siete coches) tuvo problemas para reiniciar su funcionamiento y permaneció "unos 44 minutos" parado con más de 400 pasajeros en el túnel entre Arc de Triomf y Plaça Catalunya.

El gerente de Mantenimiento de Infraestructura de Barcelona en Adif, César Fanjul, no supo atribuir a una causa concreta las dos caídas en poco espacio de tiempo del sistema eléctrico. "No podemos decir aún si ha sido un problema de la línea o del vehículo", dijo. Renfe y Adif han iniciado un estudio para determinar qué pudo provocar la incidencia.

Fanjul apuntó a que pudo existir "una punta de consumo excesivo" que hizo saltar los protectores de ambas subestaciones --que funcionan coordinadamente--, por lo que insistió en que a priori el sistema "respondió correctamente".

Por su parte, Remacha coincidió en una "posible saturación" de la línea eléctrica que, ante la falta de "margen de recuperación" pudo hacer caer la tensión. Asimismo, aseguró que el convoy que permaneció parado 44 minutos en el túnel sin conseguir arrancar el sistema se encuentra ahora "apartado" y está siendo analizado para determinar qué falló.

El responsable de Cercanías atribuyó la larga espera de los viajeros a que la maquinista tuvo que probar repetidas veces el sistema de reinicio para reemprender la marcha (puesto que la caída de tensión fue de unos tres minutos en cada caso). Este proceso requiere desactivar por completo el sistema eléctrico del tren, por lo que los viajeros quedaron a oscuras en varias ocasiones.

Al no conseguir que funcionara, se activó el sistema de emergencia, que permite circular lentamente hasta una estación. Sin embargo, la activación de hasta tres veces de los sistemas de alarma en diversos vagones, debido a la indisposición de una pasajera con ansiedad, obligó, según Remacha, a que la maquinista se desplazara al lugar para ir colocando de nuevo los sistemas de alarma, ya que con éstos activados el tren no puede reanudar la marcha en modo de emergencia.

Remacha reconoció que, en el caso de este último convoy, tampoco funcionó el sistema de megafonía del tren conectado al sistema de control, por lo que los usuarios no recibieron más información que la que pudo ofrecerles la maquinista.