BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El líder del PSC de Barcelona y exteniente de alcalde, Jaume Collboni, ha acusado a la alcaldesa, Ada Colau, de liderar la ciudad de forma "errática" tras la expulsión de su partido del Gobierno de la ciudad, y el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello (BComú), ha pedido seguir trabajando para alcanzar acuerdos de izquierdas y priorizar la ciudad.
El Ejecutivo de Colau ha cometido un error político y ha incumplido el acuerdo con el PSC porque debía centrarse en Barcelona, a la que ha llevado al "bloqueo político", ha asegurado Collboni en el pleno municipal, en el que se ha sentado todavía en la silla que ocupaba como teniente de alcalde.
Ha dicho que el Gobierno de Colau ha presentado un cartapacio que es un parche y que podría haberlo hecho con ERC y el grupo Demòcrata como socios, porque sostiene que ha sometido Barcelona al independentismo, según él: "Hoy tenemos un Gobierno más débil, más solo y más desconectado".
Pisarello ha replicado que impulsaron políticas de izquierdas gobernando en solitario el primer año de mandato y después con el PSC, alcanzando acuerdos con la oposición, algo que asegura que continuarán haciendo: "Calma, tranquilidad y diálogo", ha pedido a los concejales tras lamentar haber llegado a la ruptura, por el apoyo de los socialistas a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
El portavoz del grupo Demòcrata, Jaume Ciurana, ha asegurado que el Gobierno municipal es más frágil que nunca, y ha criticado que cuenta con menos concejales que comisionados --cargos no electos escogidos por el ejecutivo-- y que se podría decir que el mandato se ha acabado, porque "no dará mucho más de sí".
El líder municipal republicano, Alfred Bosch, ha reiterado su ofrecimiento de estabilidad al Ejecutivo municipal, y ha señalado que la alianza entre BComú y PSC era contradictoria: "Parece que finalmente han visto la luz, y creo que les dará más coherencia", aunque implicará inestabilidad.
"CARTAPACIO DE LA MARMOTA"
La líder de Cs en el Ayuntamiento, Carina Mejías, ha sostenido que se producirá un estancamiento político en lo que queda de mandato, y ha resaltado que el Gobierno de Colau no ha sido de cambio, sino de "descontrol", y que no ha sabido dialogar, algo que se demuestra con la ruptura con el PSC, según ella.
Alberto Fernández (PP) ha criticado que Pisarello ha presentado el "cartapacio de la marmota" porque, pese a ser el tercero del mandato, vuelve a su inicio con una organización similar, y ha lamentado que Colau gobierna con la minoría más absoluta de Barcelona.
La líder de la CUP en el Ayuntamiento, Maria José Lecha, ha celebrado ruptura del ejecutivo, y ha dicho que "ahora la prueba de fuego será ver si la salida del PSC contribuye a un cambio de las políticas en el ámbito económico o se queda en una mera reorganización interna".
El concejal no adscrito, Gerard Ardanuy (Demòcrates), ha avisado al Gobierno municipal de que debe seguir sacando adelante la ciudad, asegurar que la economía no se detiene e impulsar políticas sociales, para lo que debe buscar "consensos y diálogo" en los grupos de la oposición.
