La Compañía Nacional de Teatro Clásico recala en el TNC con 'Don Gil de las calzas verdes' de Tirso de Molina

Actualizado: miércoles, 14 febrero 2007 15:58

BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Compañía Nacional de Teatro Clásico recupera al dramaturgo Tirso de Molina y la estética barroca en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) a partir de mañana y hasta el 18 de marzo con la "última vuelta de tuerca" de 'Don Gil de las calzas verdes'.

Esta obra de Tirso de Molina, escrita en 1616, narra la historia de Don Martín que, llegado a Madrid, rompe la palabra de matrimonio que había dado a Doña Juana, una señora de Valladolid. Sin embargo, la joven vallisoletana quiere reestablecer su honor y se desplaza a la capital donde se disfraza para transformarse en Don Gil para así seducir a Doña Inés, la mujer que pretende Don Martín.

El director del montaje y de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Eduardo Vasco, señaló hoy que esta comedia retrata a "una mujer que transgrede, a la que no se le pone nada por delante o a la que no le queda más remedio porque si no se casa debe ingresar en un convento".

'Don Gil de las calzas verdes' responde a una "estructura poética y armónica del Siglo de Oro", por este motivo, los personajes que aparecen en la obra "no se tratan como muñecos de un tablado de títeres sino que se dan personajes con unas razones".

En este sentido, Vasco hizo hincapié en que esta versión de la obra de Tirso de Molina --que se ha amoldado "un poco" para que el público actual pueda entenderla-- "explica una historia del pasado en el pasado" y, en consecuencia, "busca las virtudes de la comedia y no nuestras virtudes a través de la comedia".

El montaje de la obra es una "sucesión de cuadros", en concreto tres marcos superpuestos en los que se "habita", salen personajes o sirven de fondo. Este recurso se debe a "un cierto manierismo que se maneja en el teatro clásico y barroco", explicó Vasco.

De este modo, el director del montaje reivindicó "el gusto por lo iconográfico y plástico del Siglo de Oro porque parece que no tiene sentido todo lo anterior al siglo XIX".

DOBLE PAPEL.

Por su parte, la actriz Montse Díez, que interpreta el doble papel de Doña Juana y Don Gil, concibió este "reto" con la idea de "una superposición de máscaras que se desdoblan en dos personajes".

Asimismo, la complejidad se acentúa al tener que "ahondar en los motivos de los personajes, porque no se podían crear de manera exagerada y tenía que hilar muy fino", explicó Díez.

Respecto al "travestismo" de su personaje, Díez señaló que es "una excusa" para hacer "una declaración de derechos" y mostrar "la necesidad de las mujeres de crear su propio destino, ellas son las que deciden enamorarse por sí solas".

La actriz Pepa Pedroche, que da vida a Doña Inés la joven seducida por Doña Juana/Don Gil, mostró su satisfacción al interpretar un personaje femenino creado por Tirso de Molina, "las mujeres que escribe son fantásticas, tienen un gran recorrido emocional".

Este hecho se debe a que Tirso de Molina "era el confesor de las mujeres de la corte y conocía todos los vaivenes de las señoras pudientes de la época".

Finalmente, el actor catalán Jordi Dauder, que interpreta a Don Diego, el padre de la protagonista, bromeó que volver "a esta santa casa-- refiriéndose al TNC donde había trabajado-- es una situación un tanto kafkiana".

COLABORACION DE FUTURO.

Respecto a proyectos de futuro del TNC junto a la Compañía Nacional de Teatro Clásico, el director del TNC señaló que "hemos hablado de colaborar en algún momento".

Sin embargo, se han encontrado con "problemas de fechas" debido a que los clásicos catalanes se enmarcan en el siglo XIX. Aunque Belbel no descartó plantear una obra de Francesc Fontanella.