BARCELONA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ganador del XLV Premio Ateneo de Sevilla, el madrileño Lorenzo Luengo, ha explicado este jueves que su novela 'La cuestión Dante' (Algaida) es una exploración de la identidad y de los recovecos de la investigación científica de vanguardia, los enigmas religiosos, la conspiración y los secretos políticos, en una historia que transcurre entre los años setenta y ochenta.
En rueda de prensa, el autor ha explicado la historia está protagonizada por Virgil Clyde, que recobra la memoria y se recuerda a sí mismo como un neurólogo a sueldo de la CIA, pero los médicos que lo atienden se refieren a él como Dante Veryl, como si fuera un experto en religión y política implicado en una conspiración que se remonta a la Segunda Guerra Mundial y que llega hasta el auge del fundamentalismo islámico.
El protagonista recorrerá un infierno lleno de los horrores de la historia más inmediata, que se mezclan con sus demonios personales, en un equilibrio entre realidad y ficción: "Mi idea era escribir una historia de doble personalidad", ha dicho el autor, interesado por las cuestiones de identidad, especialmente en un momento de crisis, ya que ésta pone en jaque la identidad de las personas respecto a su mundo.
La historia también contiene revisiones de la historia americana y un planteamiento sobre qué pasaría si las cosas no hubieran sucedido como se han explicado públicamente: "Vivimos en un gran cerebro que nos piensa y que está en estado de demencia", ha advertido.
"¿Qué es lo que no conocemos de aquellas cosas que pensábamos que eran ciertas?", ha planteado Luengo, quien se ha adentrado en las teorías de la conspiración, y que habla en la novela de técnicas usadas por la CIA de control mental, como MK-Ultra basada en el control de la personalidad con administración de alucinógenos, privación sensorial y electroshocks.
Para el autor, "todos vivimos en un mundo engañoso, en una mentira", ha dicho el escritor, para el que la vida ahora es un infierno, no sin dejar de hacer referencia en su libro a 'La divina comedia' de Dante, quien también usó su obra para tratar de política.
PREMIO JOVEN
Por otro lado, el ganador del XVIII Premio Ateneo Joven 2013, el murciano Juan Soto, que se ha confesado discípulo absoluto de Valle-Inclán, ha contado que su obra, la tercera novela que publica, es una historia de añoranza a los oficios, como el de detective: "Pertenezco a la generación de la profesionalización y yo echo de menos los oficios, como lo detectivesco".
La novela, 'Ajedrez para un detective novato' (Algaida), transcurre en una España corrupta, pobre y criminal de "detectives quijotescos", donde el mujeriego detective Marcos Lapiedra elige a un escritor de novela policíaca como aprendiz y sucesor, hasta que se enfrenta a un caso que le obliga a detener a un estrangulador de mujeres que pasea por el barrio de los prostíbulos.
El autor ha explicado que ésta es su primera obra satírica, un punto de vista que le interesa poner en valor, porque la sátira está muy "desvalorizada y se considera mediocre", algo que había alejado al autor de leer a autores como Jardiel Poncela, hasta que los descubrió y decidió reivindicarlos.