BARCELONA 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Conferencia de Decanos y Directores de Centros Universitarios de Informática (CODDI) reclamó hoy al Gobierno regule por ley la Ingeniería Informática y tenga atribuciones profesionales como sucede hoy con el resto de ingenierías, situación que se ha evidenciado en el marco de la adaptación al Plan de Bolonia.
En un comunicado, la CODDI criticó no aparecer en la regulación de las atribuciones profesionales de los ingenieros que se estipula en el Real Decreto 1939/2007, y que tampoco regula la situación de los ingenieros químicos. Por ello, exigieron un tratamiento "homogéneo" en el conjunto de las ingenierías y que se incluya la Informática como una especialidad "más".
En declaraciones a Europa Press, el director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Autònoma (UAB), Joan Sorribes, explicó que con el Plan Bolonia la situación de Informática "ha acabado de explotar", ya que se ha abierto el debate entre las atribuciones profesionales de los ingenieros técnicos y superiores y de su forma de adaptarse a Bolonia con grados de cuatro años.
"La actitud del gobierno ha sido, desde hace muchos años, de paños calientes", dijo Sorribes, y por ello, mañana colectivos relacionados con la ingeniería informática saldrán mañana a manifestarse por toda España para pedir que se regule por ley la profesión.
Sorribes advirtió que se da una situación "especialmente grave", ya que hay más de 90.000 estudiantes de ingeniería Informática en España y unos 100.000 profesionales que trabajan en este sector.
La entidad aconsejó al Ministerio de Ciencia e Innovación que la adaptación de las ingenierías al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) pasa "necesariamente" por la aplicación de medidas que regulen las profesiones del sector, y avisó de que esta regulación "escapa a las competencias del ministerio", por lo que debe ser asumida desde el Ministerio de Economía y Hacienda, el de Industria, Turismo y Comercio y el de Presidencia con el papel de "coordinador".
Sin embargo, la CODDI agradeció los esfuerzos invertidos del Ministerio de Ciencia en el asunto, concretamente encarnados en la figura del director general de Universidades, Felipe Pétriz.