Supondrá un "grito feminista" en pleno siglo XXI, dice la actriz Roser Tapias
BARCELONA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Don Juan que el escritor Josep Palau i Fabre plasmó en cinco textos teatrales se transformará en mujer en el montaje que Marc Chornet y Anna Maria Ricart estrenarán este viernes en el Escenari Joan Brossa de Barcelona y que la actriz protagonista Roser Tapias ve como un "grito al feminismo".
Chornet y Ricart han pasado por la coctelera los cinco libretos para deconstruirlos y alumbrar otro nuevo que titulan 'La dona pantera' y que respeta al 100% la "palabra y texto poético" de Palau, que lucirá con una estructura dramatúrgica nueva, pero sin añadidos en cuanto a texto.
La Compañía Projecte Igneu dará vida a este espectáculo hasta el 10 de marzo de la mano de Xavier Torra, Cristina López, Toni Guillemat, Neus Pàmies y Martí Salvat, además de Tapias.
Se trata de un texto "urgente y necesario", en palabras del director artístico del Escenari Joan Brossa, Ferran Madico, que ha resaltado que nunca antes se había estrenado en catalán, ya que la única puesta en escena de uno de los textos se hizo en el Teatro Español de la mano de Hermann Bonnín, cuando Mario Gas era el director artístico en 2008.
Como dramaturgo, Palau es un "autor poco conocido que con el tiempo se irá apreciando y valorando, es contundente y poético", resalta el director, que ha considerado valiente el gesto de transformar al personaje en una mujer.
A juicio del director, Marc Chornet, Palau utilizó a Don Juan para "fulminar y dinamitar una sociedad ultracatólica" y burguesa connivente con el franquismo en los años 40 de Barcelona, algo que ha considerado de plena actualidad.
"Para minar estos fundamentos ideológicos, y hacer que Don Juan funcionara con esta vehemencia pensamos en que se trasladarlo al cuerpo de una mujer", ha defendido Chornet.
En el montaje, Don Juan es primero un hombre loco que visita al psicoanalista y se hace grandes preguntas, mientras que más tarde este mismo personaje se convierte en una mujer y se somete a un juicio en los infiernos.
EL ESTEREOTIPO DA PIE AL VACÍO EXISTENCIAL
"Un hombre se puede hacer preguntas, pero una mujer por las mismas razones será juzgada", ha lamentado la adaptadora de la obra, Anna Maria Ricart, que ha observado que el personaje que versionó Palau va mucho más allá del estereotipo de seductor, y sufre de un vacío existencial.
Los cinco personajes que construyó el poeta tienen en común el hecho de tener heridas y mostrarlas, por lo que se puede visitar un Don Juan que sufre, recibe broncas de su madre y no va tras de una mujer solo por un afán seductor, sino que en cada una va a la búsqueda de la libertad y el amor absoluto.
JUEGO DE CÁMARAS Y REALIDAD
Uno de los juegos distintos que propone el montaje es el de situar una cámara cuyas imágenes se pueden ver proyectadas para ofrecer un "juego de dramaturgia" sobre lo que se ve en formato fílmico y en el terreno de la realidad.
Así, en una de las escenas de tipo sexual, la cámara se muestra en blanco, mientras que los espectadores podrán verla sin mediaciones en una crítica a la construcción de la realidad mediante las pantallas.
