BARCELONA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un acuerdo entre las partes ha rebajado de 11 años a dos la pena de prisión para el acusado de estafar casi 55.000 euros a decenas de extranjeros en 2001, prometiéndoles trabajo y su regularización en España, por lo que les cobraba entre 600 y 1.200 euros.
Arístides R., de nacionalidad peruana, captaba a extranjeros mediante anuncios en el consulado peruano y en su consulta médica de Sabadell, donde les proporcionaba un impreso de solicitud de permiso de trabajo y una oferta laboral, por lo que se le acusaba de un delito de estafa y de falsedad documental, y otro en contra del derecho de los trabajadores.
Según la calificación fiscal, realizó 300 expedientes que fueron denegados por la Subdelegación del Gobierno de Barcelona y la de Girona por "no quedar acreditada la existencia real, la capacidad o solvencia de la empresa para hacer frente a las obligaciones de los trabajadores ni de la necesidad de contratación".
El juicio, que tenía que celebrarse este lunes en la Audiencia de Barcelona, se ha evitado con la conformidad de las partes, acordando dos años de pena --no ingresará en prisión-- y una multa de 450 euros, cuando el fiscal pedía, además de los 11 años, una multa de 21.600 euros.
Según ha explicado a Europa Press el abogado de la defensa, Joan Carles Cerdà, la fiscalía ha retirado el delito contra el derecho de los trabajadores --por el que pedían 5 años-- porque no existía en el Código Penal en el momento de los hechos, y además el juez ha estimado el atenuante de dilaciones indebidas.
La falta de testigos de cargo también ha precipitado el acuerdo: "Se ha tardado mucho porque la causa es muy larga. Había 70 testigos, y para localizarlos a todos... Es una causa muy compleja", ha argumentado el letrado.
Andalucía
