BARCELONA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Urbana de Barcelona ha detenido a dos jóvenes y denunciado a otros 16 por haber destrozado en la zona del Besòs y Diagonal Mar 40 estaciones en dos meses del servicio público de bicicletas, el Bicing, han informado a Europa Press fuentes del Ayuntamiento.
El Bicing cuenta con un total de 420 estaciones, con lo que las vandalizadas son casi el 10% del servicio, que tiene 6.000 bicicletas y 114.769 abonados, y que en 2012 ha acumulado al menos 15.096.319 usos, según los últimos datos de noviembre.
Los responsables del Bicing detectaron en octubre que en el distrito de Sant Martí se producían acciones violentas contra los terminales por parte de individuos que aprovechaban por llevarse las bicis, ante lo que la Urbana montó un dispositivo, que sigue abierto, pero la situación ya está normalizada.
En octubre tuvieron que cerrarse 13 estaciones por vandalismo, y en noviembre, 27, mientras que en diciembre ya no se destrozó ninguna, costando la reparación de las vandalizadas un total de 11.000 euros, según la empresa municipal Barcelona de Serveis Municipals (B:SM).
Los autores de los hechos propinaban golpes al apoyo del ordenador que controla la estación y a sus anclajes con el objetivo que el sistema informático se reiniciara y liberara momentáneamente la sujeción de las bicicletas para poder llevárselas sin devolverlas.
Se montó un dispositivo con vigilancia de paisano y uniformada en las estaciones más vandalizadas, el control del tráfico de bicicletas y usuarios en las zonas más afectadas, y hubo una transmisión de información permanente entre Bicing y agentes sobre los perfiles de los presuntos autores y sus métodos.
Con ello, se produjeron diversas intervenciones penales por hurto, daños o apropiación indebida, lo que culminó con las dos detenciones --ambas en noviembre, y que acaban en multa--, 16 denunciados y 13 diligencias abiertas hasta el 6 de enero.
En paralelo, se ha modificado la configuración de los terminales de manera que al reiniciarse, las bicicletas queden más seguras, con el fin de que sea más difícil llevárselas, operación cuyo gasto ha ido a cargo de Clear Channel, que tiene la concesión del Bicing.