Los embalses catalanes apenas notan las últimas lluvias y siguen a la mitad de su capacidad

Embalse de Boadella
ACA
Actualizado: lunes, 28 enero 2013 15:16

BARCELONA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las reservas de agua en los embalses catalanes apenas han notado las precipitaciones de estas semanas y se sitúan en el 52% de su capacidad, tras mantenerse estables en los últimos dos meses.

Los embalses acumulan más de 1.500 hectómetros cúbicos --1.150 en la cuenca del Ebro y unos 370 en las cuencas internas--, cuando hace un año superaban los 1.900 hectómetros y se situaban en el 65%.

Los datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), consultados por Europa Press, reflejan que la leve mejora en el estado de las reservas hídricas se ha producido tan solo en el Ebro, ya que las cuencas internas siguen prácticamente iguales, en una situación peor a la media de los últimos cinco años.

Por cuencas, los embalses en territorio de Catalunya sobre el Ebro y sus afluentes se sitúan alrededor del 51% de su capacidad --siete puntos peor que hace un año--, mientras que los de las cuencas internas están al 54% --34 puntos peor--.

De hecho, la cuenca del Ter acumula 200 hectómetros cúbicos y está al 50% --38 puntos y 150 hectómetros peor que hace un año-- y la del Llobregat tiene en reserva 131 hectómetros y está al 61% --28 puntos y 60 hectómetros peor--.

MEJORA EN EL EBRO

En el conjunto del Ebro, no obstante, la situación ha mejorado radicalmente en Mequinenza y aguas arriba, como atestigua que el agua embalsada supera los 5.100 hectómetros cúbicos, un 68% de su capacidad, un registro incluso mejor que la media de los últimos cincos años.

Mequinenza, que está sobre territorio aragonés pero que representa la cabecera del sistema Ribarroja-Flix, está al 93% y acumula más de 1.400 hectómetros cúbicos, gracias a unas lluvias que han permitido realizar desembalses controlados para limpiar de algas el tramo bajo del Ebro.

Adicionalmente, los Pirineos catalanes acumulan 474 hectómetros cúbicos equivalentes en forma de nieve, una cantidad muy superior a los 207 de hace un año y sensiblemente mejor de los 362 que representan la media de los últimos cinco años.