BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de ERC, Anna Simó, ha lamentado que el Govern haya escogido al PP como socio para aprobar los presupuestos catalanes de 2012, pero ha garantizado que su política de mano tendida no cambia y se seguirá ofreciendo para llegar a eventuales acuerdos con CiU en el futuro.
"Tenemos un modelo de país en la cabeza. Para cada cuestión que se plantee --como los presupuestos--, ERC pondrá una alternativa sobre la mesa", ha sentenciado Simó en rueda de prensa en la Cámara, manteniendo así la oferta de llegar a pactos con en el Govern que ha caracterizado su partido en los últimos meses.
Los republicanos han reprochado al Ejecutivo catalán que, con el acuerdo presupuestario, el PP "determina la política y la agenda de Catalunya", unos populares que se ha demostrado alejados de uno de los principales proyectos del presidente Mas, el pacto fiscal.
ERC ha interpretado que si el presidente catalán ha elegido el PP como pareja de baile es por comodidad, ya que los populares gobiernan con mayoría absoluta en España, pero ha advertido que esta comodidad acabará repercutiendo negativamente a Catalunya.
"Mas no se ha querido complicar la vida, pero no complicándosela, el presidente complica la vida de los catalanes", ha sentenciado Simó, recordando que el Govern tenía en ERC una alternativa para pactar las cuentas de este año.
ERC quiere conocer la "letra pequeña" del acuerdo porque interpreta que la reducción del impacto de las tasas que han pactado CiU y PP se compensarán, según vaticina, con nuevos recortes de los servicios básicos.
LA HUMILLACIÓN A MAS
Simó ha considerado que CiU, además de entregar la política catalana al PP, se ha dejado "humillar" por la líder de los populares en Catalunya, Alícia Sánchez-Camacho, ya que trata de restar protagonismo al Govern en sus relaciones con Madrid organizando reuniones con diferentes ministros.
Asimismo, ha ironizado que si Camacho se ha comprometido a trabajar para que los catalanes no se vean afectados por la implementación de nuevas tasas, pues que lidere en Madrid la demanda de un nuevo pacto fiscal para Catalunya basado en el concierto económico vasco, un proyecto al que los populares se oponen.