LLEIDA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El todavía formalmente presidente de la comarcal de ERC del Segrià, Francesc Morreres, achacó la decisión de la regional de su partido de disolver la ejecutiva comarcal a las presiones que provoca el pacto PSC-ERC en consejos comarcales y Diputación de Lleida, que preside el republicano Jaume Gilabert con el apoyo de 10 diputados socialistas. ERC tiene sólo tres diputados.
La decisión de la dirección regional de ERC le ha sentado "poco bien", afirmó hoy Morreres a Europa Press. "No podemos hacer nada, pasaremos a ser militantes de base", agregó el ex alcalde de Soses a quien, según dijo, nadie de la regional de ERC le ha explicado las conclusiones de la reunión de anoche. Desde su punto de vista, la dirección regional de ERC ha demostrado "incapacidad política y mala gestión.
"Igual se lo han explicado a alguien, a mí no", dijo Morreres, de la corriente de Reagrupament.cat (RCat), quien aclaró que sea partidario del ex conseller Joan Carretero o no, "las decisiones de la comarcal del Segrià se han tomado siempre como ERC". "Yo fui elegido en asamblea por el 95% de los votantes, y el presidente regional (Àngel Vidal) no puede decir lo mismo", aseveró en referencia a las elecciones en la regional, en la que Vidal ganó por unos 30 votos a la lista alternativa.
El detonante de la nueva crisis republicana está en Consell Comarcal del Segrià, del que hace meses el presidente socialista, Ricard Pons, expulsó del gobierno a los consejeros republicanos.
En el pleno de la semana pasada, la ausencia del republicano oficialista y alcalde de Aitona, Pau Blanco, permitió al PSC aprobar el nuevo cartapacio, lo que motivó que la ejecutiva comarcal, dominada por RCat, decidiera tomar medidas contra Blanco, que gobierna Aitona con el PSC.
Blanco había dicho que se encontraba enfermo, una razón que la ejecutiva comarcal del Segrià había cuestionado, al asegurar que a la hora del pleno había sido visto trabajando en el campo.
