La Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB aprueba elegir un nuevo decanato por un voto

Actualizado: martes, 31 marzo 2009 20:49

BARCELONA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Junta de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) aprobó ayer por un voto de diferencia y a propuesta del profesor Manel Mateu que "se ponga en marcha un nuevo proceso electoral para elegir un nuevo equipo de decanato". El resultado se produce después de cuatro meses de desavenencias internas en los departamentos de Periodismo y Ciencias de la Comunicación y Comunicación Audiovisual y Publicidad de la facultad, según el documento al que ha tenido acceso Europa Press, situación que ha impedido la adaptación a Bolonia de los estudios de la facultad.

En declaraciones a Europa Press, el decano de la facultad, Josep Maria Blanco, argumentó que todavía no es una decisión en firme, a pesar de que la votación arrojó 17 votos a favor, 16 en contra y siete en blanco. "Tenemos que ver si el resultado de esta votación vale o no después de hacer las pertinentes evaluaciones y análisis". La votación de ayer no constaba en el orden del día, por lo que podría no ser tenida en cuenta por el decanato.

"Si se disuelve el marco de las representatividades [que votaron al decanato], todos, incluso el equipo de gobierno estamos en funciones", dijo Manel Mateu a Europa Press. Argumentó que el actual equipo fue elegido por los miembros de los departamentos que tienen representatividad en la junta, y que, con su disolución, "el decanato debe estar en funciones".

Asimismo, criticó que el Rectorado disolviera la Comisión de Seguimiento del caso --constituida por el Rectorado en noviembre-- "sin acabar el plazo legal", y dejando en manos de la Rectora una disolución de departamentos "sin ninguna propuesta clara".

El vicerrector de Organización de la UAB, Santiago Guerrero, declaró a Europa Press que la votación fue "muy ajustada", y avanzó que el centro deberá "mirar si se ajusta a la legalidad", posiblemente en una reunión que se celebrará mañana.

Según miembros de la junta, parte de las desavenencias entre los departamentos de Periodismo y de Ciencias de la Comunicación, por un lado, y de Comunicación Audiovisual y Publicidad, por otro, han provocado que en esta facultad todavía no se haya implantado el Plan de Bolonia y no se hayan podido desarrollar los planes adaptados a Bolonia de Periodismo, de Comunicación Audiovisual ni de Publicidad.

En un Consejo de Gobierno celebrado en noviembre, el entonces rector de la UAB, Lluís Ferrer, instó a los departamentos de la facultad a velar por un diálogo dentro de sendas unidades y con el decanato, y a supervisar que el funcionamiento de la facultad no saliera perjudicado.

Sin embargo, dicho ultimátum --que ya amenazaba con disolver los dos departamentos-- no fue tomado en cuenta por ambos, quienes, según la Comisión de Seguimiento del caso "no han conseguido materializar ninguna propuesta".

Con esto, el 18 de marzo, dicha comisión recomendó disolver los dos departamentos, y encargar a la rectora Anna Ripoll que designe una persona o grupo para estudiar la reestructuración de los departamentos, grupo que podrá ser "ajeno" a la facultad.

"Quizás no se acaba de materializar la disolución", auguró Guerrero, quien explicó que el proceso se ha iniciado y que no afectará a los estudiantes ni a la calidad de las enseñanzas. No obstante, criticó que el Rectorado ve "con preocupación" que no se aplique Bolonia, por lo que confió en la rectora para solucionar el conflicto.

La Comisión Ejecutiva del departamento de Periodismo rechazó ayer su disolución por parte del Rectorado, ya que consideró que "no se ajusta a derecho y atenta contra el principio de funcionamiento democrático de la universidad", según un documento crítico con la medida.

Un miembro de la asamblea de estudiantes de la facultad que asistió a la Junta, Ricardo Naval, constató la "gran tensión" durante la reunión y anunció que se ha convocado para mañana una Asamblea General de alumnos que informará de lo sucedido a raíz de la desinformación de la que se quejan.