BARCELONA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, reclamó hoy 1.000 agentes más de la Guardia Urbana para los próximos cinco años y aumentar la plantilla de los Mossos d'Esquadra en 1.400 efectivos para mejorar la seguridad en la capital catalana.
En una entrevista a 'Catalunya Ràdio', recogida por Europa Press, el líder popular aseguró que "falta policía" en Barcelona y lamentó que el alcalde Jordi Hereu "diga ahora que la ciudad necesita más mossos" y no lo hiciera cuando era concejal de Seguridad en el Ayuntamiento.
En este sentido, denunció que, el año pasado, la Guardia Urbana practicó "un 18% menos de detenciones", cifra que consideró "ilógica", ya que "la inseguridad ciudadana se ha disparado" en la ciudad.
Fernández Díaz acusó a Hereu de "congelar la plantilla de la Guardia Urbana de Barcelona en 2.300 efectivos" y de "incrementar en 224 los vigilantes del área verde y la zona azul de aparcamiento", mientras el actual alcalde era edil de Seguridad.
"La prioridad de este Ayuntamiento es vigilar para recaudar y no garantizar más seguridad", aseguró el líder popular, quien reclamó que "no haya más impunidad con los delincuentes y los incívicos, porque las normas se deben hacer cumplir con firmeza diez".
El líder popular aseguró que tiene la sensación de que en Barcelona, "los delincuentes y los gamberros tienen más derechos que la gente normal, que paga sus impuestos, respeta las normas y no hace daño a nadie".
Para financiar este aumento de los efectivos de las plantillas policiales, reclamó "acabar con la taquicardia publicitaria" del Ayuntamiento de Barcelona y con "el afán recaudatorio" del gobierno municipal, mediante la instalación de los parquímetros municipales en la ciudad.
"AFÁN RECAUDATORIO DEL AYUNTAMIENTO".
Según Fernández Díaz, los ingresos del Ayuntamiento con las zonas de aparcamiento "se ha triplicado en los últimos tres años", ya que en 2003, los parquímetros municipales "recaudaron 8 millones", mientras que en 2006, con la implantación del área verde, "se alcanzaron los 24 millones".
"Se ha hecho lo más fácil, que es convertir Barcelona en una inmensa zona azul pintada de verde" y "antes, no se ha hecho lo que se tenía que hacer que era fortalecer la red de transporte público en la ciudad", lamentó.
