TARRAGONA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La campaña de control de seguridad en el transporte colectivo escolar de la División de Tráfico de la Guardia Urbana finalizó esta semana con un total de 22 denuncias, en su mayoría por defectos en la documentación, después de controlar los autobuses de 9 colegios de Tarragona durante dos semanas.
El no llevar el seguro de responsabilidad civil ilimitada y la falta de autorización para llevar escolares, o en su defecto, una copia de la solicitud, fueron las principales causas de 18 de las infracciones tramitadas a transportes de la Generalitat. Asimismo, cuatro de las denuncias fueron tramitadas al Servicio Catalán de Tráfico por no pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y por deficiencias en los intermitentes, entre otros motivos.
Para no retrasar el funcionamiento habitual de los centros educativos, los agentes realizaron las comprobaciones una vez finalizado el trayecto, y para ello contaron con la ayuda de Guillem, el personaje que representa la educación vial, que explicó a los niños de manera amena y divertida la importancia de la seguridad de los autobuses que cada día los llevan a la escuela.
"Queremos estar completamente seguros de que se reúnen todos los requisitos exigidos por la reglamentación vigente, porque sólo así se garantiza la seguridad de los menores", manifestó el jefe de la Guardia Urbana, Rafel Comes, en un comunicado. Añadió que la inspección del transporte escolar es uno de los objetivos prioritarios de la Urbana de Tarragona.
Estos dispositivos de control se realizarán de nuevo a medio curso y al final del año académico para coincidir con las salidas y excursiones que realizan los centros escolares.