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BARCELONA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Fomento obliga a la Conselleria de Interior a rebajar la velocidad prevista para la B-23, entre Sant Feliu de Llobregat y Molins de Rei, que a partir del cambio de señalización de este lunes será de 100 kilómetros por hora en lugar de los 120 que pretendía la Generalitat.
Según ha informado el Servei Català del Trànsit (SCT), el cambio de señalización forma parte de la supresión de la zona 80 pero, en este caso, la vía es de titularidad del Ministerio, que es quien decide qué velocidad se puede alcanzar.
Este tramo de carretera podrá recorrerse a 100 kilómetros por hora una vez termine el cambio de señalización previsto para las 22.00 horas, que empezarán en el punto kilométrico 11 de Molins de Rei, de entrada a la Diagonal.
El tramo afectado por el aumento de la velocidad máxima hasta los 100 kilómetros por hora es el comprendido entre Sant Feliu de Llobregat y Molins de Rei, donde se cambiarán 13 señales fijas.
Para reforzar la información del cambio de las señales, que será realizado por técnicos del SCT, del Ministerio de Fomento, junto con agentes de los Mossos d'Esquadra, los luminosos mostrarán un mensaje que rezará: "Atención, cambio de señales".
