El Gobierno recorta su financiación cultural a Catalunya un 75%

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   BARCELONA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno central ha recortado su financiación a las instituciones y actividades culturales catalanas un 75% entre 2011 y 2014, que suma unos 30 millones de euros.

Según ha explicado este jueves el conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, "la aportación del Estado a Catalunya se ha desplomado".

   Esta caída de la financiación se desprende de la suma del recorte de un 46,41% en la financiación de los grandes equipamientos --9,5 millones menos--, un descenso del 95,33% en las actividades recurrentes, como el Temporada Alta, el Festival de Peralada, el de Torroella de Montgrí --11,6 milones-- y la desaparición del 'fondillo' de cine de 7 a 0 millones de euros y del fondo de compra de libros de 1,5 millones a 0.

   Con esto, la mayor reducción presupuestaria del Gobierno hacia la cultura catalana no se producirá en 2014, unas cuentas en las que el descenso es del 1,97% --frente a la reducción del 63,96% entre 2011 y 2013--, y pese a que el conseller esperaba mejores cifras, incluso positivas, para equipamientos como el Liceu.

   Para estimar el recorte global sobre la cultura catalana --en este periodo ha sido del 28% por parte del Govern-- es preciso todavía esperar a los presupuestos de la Generalitat, que recortarán en 2014 entre un 0% y un 4%, congelándose las cuentas de las instituciones principales --MNAC, Macba, Liceu y TNC--, y recortando hasta el 4% en otros equipamientos, ha asegurado Mascarell.

   Sin embargo, el Macba ocupa una posición particular, pues a la espera de "luchar" porque el Gobierno pague a este centro el 1,6 millones que le adeuda, la Generalitat optará por mantener el mismo presupuesto si no se salda la deuda, o bien moverse entre el 0% y el 4% si el Gobierno paga este dinero.

   De hecho, el conseller ha anunciado que se está modificando el "encaje" del Macba en el sistema contable de la Generalitat, y se ha optado por traspasar al Ayuntamiento de Barcelona la contabilidad del centro antes del 31 de diciembre, de forma que el Gobierno "no tenga la excusa" para no pagar.

   Según ha concretado, el Gobierno no pagó la deuda de 1,6 millones esgrimiendo el déficit de la Generalitat, en un argumento "aleatorio", por lo que Mascarell confía en que el cambio de sistema contable y de los estatutos, en que el Ayuntamiento pasa a ser mayoría, impida al Gobierno poner esta excusa.

   Mascarell ha lamentado que el descenso de la aportación gubernamental ha sido sin preaviso, lo que ha dificultado la gestión de los equipamientos, y que se suma a la imposibilidad que tiene la Generalitat de llevar a cabo políticas culturales --como la proyección de una Ley de Mecenazgo y la bajada del IVA cultural, que le gustaría reducir hasta el 8%-- y a la lastrada situación de las finanzas del Govern.

   "No hay solución a esto si no cambiamos las relaciones entre Catalunya y España", ha insistido Mascarell, que ha reivindicado un marco financiero estable para las instituciones culturales, sobre las que le gustaría crear una ley de grandes instituciones.

   Sobre la presencia del Ministerio de Cultura en los consorcios culturales y su recorte financiero, Mascarell ha manifestado: "No me molestaría que desaparecieran (de estos consorcios)", y ha añadido que esta idea es la aspiración de cualquier idea federal.

   No obstante, ha remarcado que, sin proyectarlo políticamente, ya se está dando la "desaparición práctica del Estado" en las instituciones culturales catalanas por sus recortes y porque al Gobierno no le importa la cultura y menos la catalana, que es un ápendice subordinado, ha dicho.

   Según Mascarell, el Gobierno proyecta un fondo de ayudas teatrales al que deberán ir los creadores catalanes, mientras que una solución que propondrá la Generalitat en sus cuentas de 2014 será la creación de un fondo de garantía de proyectos culturales.