MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado este viernes que la carta del presidente catalán, Artur Mas, a dirigentes europeos para pedirles su apoyo a la consulta ya tuvo "respuesta por adelantado" del presidente del Consejo Europeo y de la CE.
Además, ha acusado a Mas de estar provocando una fractura sin precedentes en la sociedad catalana incluso entre familiares y amigos, con un proyecto que está "contaminando la convivencia", ha dicho en una rueda de prensa para valorar la siniestralidad del tráfico en 2013.
Preguntado por las cartas, ha recordado que, el mismo día que Mas anunciaba la fecha y la pregunta de la consulta , el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, que se encontraba en Madrid de visita oficial, dijo "claramente" que, si una parte de un Estado miembro se separa, queda automáticamente excluido de la UE y debe ponerse en la cola si quiere volver a reingresar, ha dicho.
Ha añadido que el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, respondió en el mismo sentido, y ha aludido a la entrevista que Mas concedió al diario italiano 'La Repubblica' reconociendo que Catalunya saldría de la UE en caso de independizarse: "Él mismo se contestó a sí mismo".
Al margen de las cartas enviadas por Mas, ha añadido que, como catalán, lo que le "duele de verdad" de los planes de Mas es que está fracturando a la sociedad catalana hasta el punto que esta Navidad ha podido comprobar que hay familias o amigos que han optado por no reunirse.
"Acabo de vivir situaciones muy tristes que jamás pensé que viviría en Catalunya", se ha lamentado.
NO ES DESAFECCIÓN
Así, cree que no hay una desafección entre Catalunya y el resto de España --utilizando el término al que recurrió en 2007 el entonces presidente de la Generalitat José Montilla--, sino que se está produciendo una "quiebra social, familiar", en la sociedad catalana por una iniciativa que considera que va en perjuicio de Catalunya y en contra de los intereses del conjunto de España.
El ministro ha recordado los eslóganes que se coreaban en Catalunya durante la Transición, empezando por "Libertad, amnistía y Estatuto de Autonomía" para recordar que, entonces, los catalanes pensaban que la libertad debía ir acompañada de autogobierno y de la restauración de la Generalitat.
Pero también ha recordado un segundo lema, "Hoy más que nunca un solo pueblo", para incidir en que en los años setenta se quería evitar una fractura en una sociedad que había recibido mucha migración de otras partes de España.
"Se decía 'Catalán es aquel que vive y trabaja en Catalunya' y hoy, por el contrari,o algunos están trabajando y no dejan de trabajar para que hoy más que nunca Catalunya sea un pueblo dividido y fracturado social y familiarmente", ha lamentado.