BARCELONA, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, escuchará las demandas de la Fundació Ràfols-Casamada-Maria Girona y de la familia del pintor catalán, y seguirá luchando para obtener parte del legado vendido en los Encants y actualmente en manos de dos coleccionistas privados.
Tras la petición de ayuda de la fundación a la administración para relanzar el proyecto de rehabilitación de Can Bas en Capellades (Barcelona), parado por falta de financiación, Mascarell se ha mostrado abierto a ayudar, una vez escuchadas las peticiones, ha dicho en declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press.
Ha observado que en los últimos años, el departamento que lidera no ha tenido ninguna demanda de la fundación: "Necesitamos tener claro qué es lo que quieren y buscan, y qué podemos hacer", ha insistido Mascarell.
Sobre el legado documental vendido en los Encants ha dejado claro: "Hay una parte del material de Rafols-Casamada que tarde o temprano conseguiremos que tenga destinación pública".
Ha señalado que desde el departamento también hablarán con la familia y la fundación del legado, y ha lamentado que se haya vendido en el rastro barcelonés, pese a que una parte no tenía gran valor patrimonial: "No me hizo gracia por la memoria de Albert Ràfols-Casamada y de Maria Girona".
"NUEVO MARCO CULTURAL" PARA CATALUNYA
Sobre las elecciones plebiscitarias del 27 de septiembre, ha reiterado la necesidad de dotar a la cultura catalana de un "nuevo marco" con una eventual declaración de independencia, y ha lamentado el recorte de casi el 50% a las instituciones culturales catalanas en los presupuestos del Estado durante los últimos años.
"Estamos haciendo una verdadera revolución de las clases medias y populares de nuestro país", ha significado el conseller, que ha atribuido este cambio al hecho de que los ciudadanos se han dado cuenta de que Catalunya necesita mejores instrumentos de gobernanza.
