La reforma "no tendría por qué suponer" menos ingresos para otras autonomías, según Homs
BARCELONA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consell Executiu de la Generalitat ha aprobado este miércoles el documento base sobre cómo debe ser la futura financiación catalana que quiere negociar con el Estado tras el 20N: un modelo equiparable al concierto económico vasco y navarro, compatible con la solidaridad interterritorial.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, su portavoz, Francesc Homs, ha dado plenas garantías de que esta reforma "no tendría por qué suponer" una reducción de los ingresos de las comunidades autónomas de régimen común.
El propósito del Govern es que esta propuesta entre a debatirse en la comisión de estudio que en el Parlament aborda la nueva financiación catalana, cuyos trabajos deben estar listos el 31 de octubre, en vísperas del inicio de la campaña electoral.
La propuesta que el Govern pone sobre la mesa la ha elaborado el Institut d'Estudis Autonòmics (IEA), responsable de elaborar el primer borrador del Estatut, y Homs ha garantizado que se trata de una demanda plenamente constitucional, estatutaria y que respeta escrupulosamente el derecho europeo.
Homs ha añadido que el nuevo modelo debe acordarse desde el "máximo respeto" y ha asegurado que priorizará esta reivindicación, sea cual sea el resultado de CiU en las elecciones generales.
REFORMA DE LA LOFCA
El nuevo modelo debería articularse mediante una reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca) que proclame que Catalunya está "exenta" de la financiación de régimen común, como ocurre con el caso navarro y vasco.
Además de la Lofca, también deberían modificarse otras normas y establecer determinados procedimientos para dar garantías adicionales a la entrada en vigor del nuevo modelo.
El propósito es que sea la Generalitat quien recaude prácticamente todos los tributos, tenga plena capacidad normativa sobre los impuestos directos y parcialmente los indirectos, y se ocupe de liquidarlos, recaudarlos, inspeccionarlos y revisarlos.
El nuevo modelo también debe blindar la relación bilateral entre Catalunya y el resto de España y además, también podría posibilitar una mejor financiación para los entes locales.
