BARCELONA, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa accidental de Barcelona y concejal de Gràcia, Maite Fandos, ha hecho este jueves una valoración muy positiva de la primera noche de fiesta mayor del barrio, en la que no se ha producido "ningún tipo de incidencia" y ha transcurrido con normalidad.
En declaraciones a los medios, ha destacado las patrullas mixtas de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana y la presión sobre los lateros, que ayuda "a que circule menos el alcohol por todas partes".
Según fuentes municipales, durante la noche se han hecho algunos decomisos de latas, aunque la presencia de vendedores ha sido testimonial, si bien la Urbana requirió a un local de comida que cerrara por excederse en su horario.
Sin embargo, las barras de las calles y plazas y la gran mayoría de bares han cumplido con el horario previsto, hasta las dos de la madrugada al ser vigilia de día laborable.
Fandos ha elogiado el esfuerzo de las 18 calles participantes en el concurso de decorados y ha subrayado la afluencia de turistas, lo que demuestra que la fiesta se ha convertido en un "referente de la ciudad".
De hecho, según la Guardia Urbana, este miércoles participaron 10.000 personas en la Cercavila y se garantizó todo el recorrido.
CIVISMO Y RESPETO
El presidente de la Fundación Festa Major de Gràcia, Ricard Estruch, ha asegurado que la asistencia de público ha sido mayor que en otros años y ha celebrado que no se haya producido ningún altercado.
Ha destacado el civismo, educación y respeto hacia los decorados por parte de los asistentes a las fiestas, y ha detallado que la decisión de dejar una acera libre de ornamentación "ha funcionado bien pero aún debe mejorar".
Pese a esta medida, este miércoles podían verse importantes aglomeraciones de público en las calles Verdi (ambientada en el Far West y con un gran cartel de madera en la entrada), Mozart y Fraternitat, entre otros.
