Iceta presentará un "decálogo" de medidas a la ejecutiva del PSC para recuperar votantes

BARCELONA 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

El viceprimer secretario y portavoz del PSC, Miquel Iceta, presentará este mes ante la comisión ejecutiva del partido un "decálogo" de medidas para recuperarse del descenso de votantes que los socialistas catalanes sufren desde 1999 y que fue especialmente grave en las pasadas elecciones autonómicas del 1 de noviembre, en las que perdieron 235.000 votos.

En una entrevista a Europa Press, Iceta explicó que los estudios postelectorales realizados desde el 1-N por el PSC constatan que la causa principal de esta caída no está en la "fuga" de votos a otras formaciones sino en la cada vez más "elevada abstención", que afectó al PSC más que a ningún otro partido.

Para luchar contra el abstencionismo, que el portavoz socialista atribuye principalmente a la "la lejanía de los ciudadanos de la política", el decálogo hará especial hincapié en "el esfuerzo de reconectar la política con la sociedad, especialmente con los sectores más jóvenes".

"No hay recetas milagrosas", señaló, "pero las recetas deberán ir en la línea de ocuparse de los problemas que preocupan más a la gente, velar por que la gestión del gobierno se ajuste a los compromisos que adoptamos en la campaña y asumir un proceso de explicación constante de la actividad política que desarrollamos en todos los niveles".

Las claves están, para Iceta, en "gobernar bien y explicarse más, resolver los problemas que más interesan cuando se puede y dar explicaciones cuando no se puede", adoptando "una actitud permanente de escuchar a la sociedad".

En este sentido irán las diez medidas concretas que Iceta planteará ante la ejecutiva del partido el próximo 29 de enero, junto a las conclusiones del informe que el PSC encargó a la Fundación Rafael Campalans sobre la situación electoral del socialismo en Catalunya.

MOTIVOS DE LA ABSTENCIÓN.

Para Iceta, en la elevada abstención del pasado 1-N "se mezclan distintos elementos", principalmente "la creciente lejanía entre la ciudadanía y la política", pero también reconoció que "el balance negativo" que algunos electores socialistas hicieron de la gestión del tripartito y el apresurado cambio de candidato también han afectado al PSC.

"Es evidente que los ciudadanos en cada elección hacen un juicio sobre el periodo anterior y hay una parte de ciudadanos que no han hecho un balance positivo de la gestión del anterior gobierno. A ello se suman las dificultades de un cambio de candidato. Hemos tenido muy poco tiempo para explicar las razones del cambio y lo que incorporaba el nuevo candidato", admitió.

Sin embargo, Iceta negó que se hubiera producido una "fuga de votos de los sectores más catalanistas" del electorado socialista y señaló que, por ejemplo, el PSC obtuvo "un mejor resultado relativo en circunscripciones como Girona".

Para Iceta, el cambio de órbita en la cúpula del PSC "no parece que haya tenido un efecto negativo sobre la imagen de la orientación política del partido y no creo que haya decantado la balanza en un sentido u otro".

Por el contrario, explicó que sí se registró en el 1-N "disminución importante del espacio electoral particularmente en lugares de electorado socialista más tradicional", algo que atribuyó a ciertos "cambios sociológicos" principalmente en los sectores más jóvenes de la izquierda, muy afectados por la precariedad laboral, el difícil acceso a la vivienda y otros problemas que no confían en que puedan ser resueltos por los políticos.

También descartó que la irrupción de Ciutadans (C's) arrebatara un número significativo de votos al PSC y explicó que los estudios que ha realizado su partido "apuntan que quizás algún voto fue a C's pero concluyen que el factor fundamental que explica el descenso socialista es la abstención".