BARCELONA 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Institut Català de Finances (ICF) emitió préstamos y avales para 1.642 empresas catalanas en 2014, el 96% pymes, por un importe total de 732,6 millones de euros, un 18% más que el año anterior y por encima de los 650 millones presupuestados inicialmente, ha informado este jueves la entidad financiera catalana de capital público.
El consejero delegado del ICF, Josep Ramon Sanromà, ha explicado en rueda de prensa que han llegado a un 40% más de empresas, y que la entidad cerró el ejercicio con un resultado positivo de 7,9 millones de euros que servirá para reforzar los recursos propios y ampliar el volumen de financiación a las pymes, que en 2014 recibieron el 45% del importe total (330,3 millones).
Otro 35,4% (259,3 millones) fue para 56 empresas de más de 50 millones de facturación, y el 19,5% restante (143 millones) fue para nueve compañías del sector público --que incluye las comunidades de regantes--
De los 733 millones de 2014, el 72% fue nueva financiación, y el 28% refinanciaciones --en años anteriores llegó a ser el 50%--, y Sanromà ha señalado que se está notando la recuperación económica porque un 40% de la financiación actual es para proyectos de inversión, y el 60% para circulante, que durante la crisis acaparaba las operaciones.
Este 2015 cuenta con un presupuesto de unos 700 millones a través de autofinanciación y colaboración con terceros, como el Banco Europeo de Inversiones (BEI), pero Sanromà prevé superarlo si existe demanda, aunque prevé estabilidad en el saldo vivo porque acaban más créditos antiguos de los que se firman nuevos, ya que las empresas son ahora más reticentes a endeudarse.
Los sectores predominantes en la cartera actual, que es de 3.303,9 millones de euros a cierre de 2014, son la industria (22%), la administración pública (19%) y actividades profesionales y científicas (13%), pero el peso del sector público es decreciente después de que el ICF haya dejado de financiar proyectos de equipamientos para la Generalitat con motivo de su reestructuración para pedir ficha bancaria, de forma que no puede ser un instrumento de financiación directa para el Govern,
Pese a su enfoque actual hacia las pymes, el ICF también financia algunas operaciones para grandes empresas --el BEI obliga a dedicarles una parte de sus volúmenes de financiación--, y un 40% de la cartera actual de grandes empresas corresponde todavía a grandes operaciones del pasado en compañías como Ercros, Ficosa, Husa, La Seda de Barcelona y Spanair, que están dotadas al 100% para los casos de liquidación o concurso de acreedores.
FICHA BANCARIA
La entidad preveía convertirse en banco público solicitando ficha bancaria este 2015, para lo que lleva adecuando su estructura dos años, pero está a la espera de que se concrete la normativa europea respecto a la banca pública --lo que se prevé para junio-- y que se adapte a ello la normativa española.
Sanromà ha explicado que solo faltan por definir "pequeños ajustes", y que el ICF está preparado para solicitar la ficha bancaria en cuanto se clarifiquen a nivel europeo y español, lo que no ha descartado que sea este año o ya en 2016.
En todo caso, ha señalado que convirtiéndose en banco público mejoraría su 'rating' y así podría financiar en mejores condiciones, equiparables al resto de entidades financieras, y también tendría un mejor marco fiscal que el que se le aplica actualmente.
El ICF presenta una solvencia, del 28,3%, respecto al coeficiente requerido en el sector financiero del 9%, en 2014 realizó provisiones en línea con 2013 --alrededor de 50 millones--, y ha reducido la ratio de morosidad del 13,8% de 2013 al 13,5% en 2014, aunque todavía está un punto por encima de la media del sector financiero, y prevé que siga por encima en 2015, aunque con tendencia descendente.
Sanromà ha atribuido la mayor morosidad respecto al sector financiero a que como entidad de capital público han asumido más riesgo, y ha incidido en que continuarán con esta estrategia de "compartir riesgo" a través de cofinanciación, mediación con riesgo y avales en colaboración con la banca privada, ya que actualmente no hay un problema de liquidez, sino de elevada prudencia para conceder financiación, ha argumentado.
CAPITAL RIESGO
Además de financiar y avalar, el ICF participa en 28 instrumentos de capital riesgo con compromisos de inversión de 117 millones de euros --de los que 9,3 se formalizaron en 2014-- a los que se suman casi 570 millones de otros inversores para apostar por empresas con un alto potencial de crecimiento,
De la cifra total, el 60% ya se ha invertido en más de 230 empresas principalmente tecnológicas (50%), seguidas de las de ciencias de la vida, industriales --ambas rondando el 20%-- y de servicios (8%).
Adicionalmente, el ICF tiene compromisos de inversión por valor de 12 millones a través de una línea de préstamos participativos en régimen de coinversión con 'business angels' para empresas innovadoras de nueva creación.
Desde que se puso en marcha esta línea en 2012, 32 'startups' --diez en 2014-- han conseguido financiación por un importe global de 13 millones, de los que 4,1 procedían del ICF.
El ICF también participó en 2014 en la primera emisión de bonos de una empresa catalana en el Mercado Alternativo de Renta Fija (Marf), que fue el caso de la comercializadora energética Audax, y prevé repetir esta experiencia si hay más pymes catalanas que detecten un perfil de financiación atractiva en el Marf.