ICV se reunirá con al Govern para reclamar un acuerdo que proclame Catalunya como "territorio libre de transgénicos"

BARCELONA 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

La portavoz de ICV, Dolors Camats, anunció hoy que ICV se reunirá con "diferentes departamentos del gobierno" para reclamar un acuerdo que proclame Catalunya como un "territorio libre de cultivos transgénicos".

Camats aseguró en rueda de prensa que el acuerdo "es posible" si la Conselleria de Agricultura emprende una acción más "proactiva" y lidera la iniciativa de hacer el "primer debate en Catalunya" para declarar este rechazo hacia los cultivos transgénicos.

El inicio de esta campaña a favor de la agricultura ecológica, tiene como objetivo impulsar una serie de medidas con la intención de "contribuir a dar más información a la sociedad sobre la situación de los cultivos y la producción en Catalunya", explicó Camats.

Como primera acción, los ecosocialistas han transmitido a sus grupos municipales una moción para que prohíban el cultivo de cualquier semilla modificada genéticamente para que se unan a Euskadi, Menorca y Asturias, las cuales se han declarado zonas libres de transgénicos.

Asimismo, el 27 de octubre se organizarán unas jornadas, con productores y expertos, para "debatir estrategias" e informar, puntualizó la portavoz.

CULTIVO TRANSGÉNICO EN AUMENTO

La crítica de ICV sobre los alimentos transgénicos responde a la situación de cultivo de maíz en Catalunya, que ha ido aumentando, según Camats, "de forma espectacular" en los últimos años hasta representar en el 2006 el 55% de la producción total, cuando en el 2003 era de un 13%.

Actualmente Catalunya es, después de Aragón, la comunidad autónoma con más hectáreas de transgénicos en Europa, lo que representa el 40% de la producción total.

Camats recordó que España es el "único país de la Unión Europea que permite la comercialización" de productos que se han modificado genéticamente. Además, actualmente se está experimentando con nuevos cultivos, como el de "tubérculos y arroz", señaló.

LOS RIESGOS DE LA MANIPULACIÓN

Uno de los principales problemas que ICV resalta de esta técnica es que "vulnera el principio básico de precaución", ya que estos productos pueden conllevar "efectos desconocidos a los consumidores" como la resistencia a los antibióticos, explicó Camats.

Otro riesgo es, según Camats, "la gran dependencia de la agricultura" en las multinacionales que suministran semillas patentadas que los cultivadores deben comprar año tras año sin la posibilidad de "romper en ningún momento el ciclo" de "lobbing multinacional" que, según Camats, de forma "insistente convence a los autoridades europeas" para que se decanten por este tipo de cultivo.

Asimismo, la portavoz remarcó que "es inviable la coexistencia" de cultivos transgénicos con los ecológicos, porque estos últimos se "contaminan" a causa del viento, que transporta las semillas modificadas genéticamente, como ocurrió en el Baix Llobregat (Barcelona) cuando se contaminó un cultivo ecológico de panizo, recordó.

El maíz deja de ser ecológico cuando continene un 0,9% de modificación genética. Cuando llega a este nivel, los productores deben etiquetarlo como producto transgénico. Este hecho provoca que algunos agricultores deban "tirar" la cosecha por ser empresas ecológicas, explicó el coordinador de Joves d'Esquerra Verda (JEV), David Cid.