GIRONA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los restos humanos encontrados el pasado 11 de enero en un barranco de Boadella pertenecen a una mujer que desapareció hace diez años. Se trata de Carme Auquer Llauró, que trabajaba en un bar de Figueres y el último día que se la vio mantuvo una fuerte discusión con su familia, según confirmaron a Europa Press fuentes cercanas a Auquer.
Según señalaron las mismas fuentes, los especialistas pudieron saber que el cuerpo correspondía al de Carme Auquer gracias a una radiografía de la mandíbula que se había hecho unos días antes de su muerte.
Un mosso d'Esquadra fuera de servicio descubrió el jueves de la semana pasada un coche, un BMW 316, que estaba a unos 40 metros en un barranco de Boadella, en el kilometro 1,7 de la carretera de Boadella, cerca de la zona de Pantà.
Agentes de la comisaría de Figueres se desplazaron hasta el barranco y observaron que, además de los daños exteriores del coche, había restos de huesos.
