Inauguran el nuevo Sant Pau, un hospital para medio millón de barceloneses

Actualizado: viernes, 3 julio 2009 16:47

BARCELONA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

Numerosas autoridades se dieron cita hoy en el vestíbulo del nuevo Hospital de la Santa Creu y Sant Pau, un centro hospitalario que, tras nueve años de obras y una inversión de la Generalitat de 293 millones de euros, fue inaugurado hoy con la previsión de atender a medio millón de barceloneses al año.

De este modo, el hospital se trasladó hoy oficialmente desde los seis antiguos pabellones modernistas obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, a unas nuevas instalaciones situadas a escasos metros de distancia, que cuentan con 105.000 metros cuadrados de extensión y en las que trabajarán unos 3.300 profesionales sanitarios.

El traslado real de los enfermos ya se inició en 2003, y si bien el nuevo recinto no funcionará a pleno rendimiento hasta 2011, la inauguración de hoy tuvo el valor simbólico de la celebración del trabajo realizado por tres administraciones distintas de la Generalitat, y el valor espiritual aportado por el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, en forma de bendición.

Y es que el Hospital de la Santa Creu y Sant Pau presumió hoy de ser el recinto sanitario más antiguo de España y al mismo tiempo el más moderno, según recordó el presidente de la Generalitat, José Montilla, acerca de unos orígenes que datan de 1401, cuando los seis hospitales medievales que existían en Barcelona se fusionaron con la complacencia de las autoridades civiles y eclesiásticas del momento.

Los ex presidentes Jordi Pujol y Pasqual Maragall, así como la consellera de Salud de la Generalitat, Marina Geli, el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, y representantes políticos del resto de fuerzas municipales, también asistieron a un acto que además siguieron multitud de curiosos y numeroso personal sanitario.

El nuevo hospital tiene forma de mano "izquierda", según apuntó Geli, con un dedo pulgar que hará las funciones de ambulatorio, y los cuatro dedos como bloques dedicados a la hospitalización. Pero la zona más innovadora se sitúa bajo tierra, donde se ubican los quirófanos y los laboratorios.

El Hospital de Sant Pau, que realizó el primer trasplante de corazón del Estado hace 25 años, será el centro médico principal de una de las cuatro zonas sanitarias en las que se ha divido Barcelona, trabajará coordinadamente con 12 Centros de Atención Primaria (CAP), y prestará servicio a 450.000 barceloneses de cinco distritos distintos: Guinardó, Gràcia, el Eixample derecho, Sant Andreu y Sant Martí.

Geli se mostró "emocionada" por un hecho que va más allá de la inauguración de un hospital y muestra que "Catalunya es fiel a seis siglos de historia", según explicó, al subrayar la unión de los diversos actores políticos que hicieron posible el acto de hoy. Hereu, por su parte, aseguró que Barcelona se siente "agradecida, satisfecha y orgullosa" de una inversión de la Generalitat que permitirá a la ciudad contar con un nuevo equipamiento de primer nivel.

Ahora, el proyecto reservado para los pabellones modernistas que albergaron el recinto hospitalario durante 80 años, deberá tomar forma a partir de una remodelación en dos fases que se prolongará hasta 2016. Con ello, la ciudad condal aspira a convertirse en un referente mediterráneo y mundial, ya que los edificios acogerán instituciones de ámbito internacional, como la sede de la Unión por el Mediterráneo (UpM).

Montilla, que recordó la puesta en marcha de la nueva terminal aeroportuaria hace tres semanas, aseguró que la inauguración de hoy ejemplifica el esfuerzo de la Generalitat que preside por "modernizar" Catalunya y, citando al poeta mexicano Octavio Paz, sentenció que la arquitectura, pasada y presente, es el testimonio insobornable de la historia.